El fútbol despierta pasiones y de cara al mundial, los ánimos se exaltan por motivos distintos. Por el momento, las figuritas y el álbum. Solían ser un juego entre chicos, pero ahora se convirtieron en un tema de plata. ¿Cuál es el resultado? Frustración, celos, envidia, desánimo y enojo que llevan a berrinches y reclamos a los padres. Apabullados ante eso, los adultos buscamos la forma de ayudar a los chicos, nos vamos poniendo ingeniosos y no siempre lo hacemos en beneficio de los menores. Pero no nos equivoquemos, aunque los chicos no lo expresen de esa forma, quieren la presencia de sus padres, más que fabulosos regalos. Seamos ejemplo para nuestros hijos. 

Maritchu Seitún (@maritchuseitun)