Cuando hay un anhelo muy fuerte por emprender, los motivos llegan. El desafío es que el proyecto imprima autenticidad y nos veamos reflejados. Pulkra es eso, un viaje del metal al alma para difundir lo grandioso de la vida a través de piezas únicas.
Dicen que lo importante no es llegar sino ir yendo. Desde hace mucho tiempo a Sophie Raffo le venía resonando la palabra “Pulkra”. Sabía que en algún momento, tarde o temprano, de alguna forma u otra, entendería cuál sería la manera más bella de transformar esa energía y talento en un proyecto valioso y sincero que llevara ese nombre. Había que esperar, eso a lo que el mundo actual no está acostumbrado, pero que termina siendo el único camino certero para encontrar el rumbo.
Pulkra (@pulkrashop) es su marca que florece en simultáneo con su vida, y coincide con el nacimiento de su hijo Cruz. La escuela de emprender la tiene tatuada desde siempre y fue su abuela con Kel Ediciones quien la marcó para siempre. Pero orgullosamente puede decir que con las joyas es la primera vez que se para sola frente a la creación de una marca y fueron las joyas, el mundo del metal, sus procesos, formas y arte lo que fue guiando su proyecto.
Una joya, una historia
Su vida, su experiencia, sus aprendizajes están contenidos en las piezas que confecciona. Su propósito es contar una historia en cada una de ellas. “Que no sean solo un objeto o accesorio de belleza, sino que además tengan una carga emocional divina que nos represente y nos recuerde quiénes somos”, nos cuenta Sophie.
Los anillos fundidos de plata y bronce bañados en oro tienen todos algo que contar. Su pieza estelar es el anillo Madonnina con la representación de la Virgen de Guadalupe que es una obra de arte. Cada trabajo es 100% personalizado porque cada pedido tiene su dueño y su motivo de ser. Son todos productos especiales y a medida.
Un intercambio que devuelve tanto esmero
Sophie divide su tiempo entre su trabajo en Kel Ediciones, sus joyas y ser madre. Instalar una rutina con horarios es una meta pendiente, mientras tanto su marido la llama “mujer phone-office” porque tanto su comunicación con los clientes como con proveedores y compañeros es casi por completo en forma digital.
De principio a fin, el vínculo con la comunidad y los clientes es una experiencia única. “Los clientes emocionados es algo que no me deja de sorprender. Es el regalo más grande que descubrí con PULKRA. Pude haber calculado mil cosas… pero jamás la emoción de alguien al recibir el trabajo terminado. ¡Increíble!”, nos comparte.
“Hay un dicho que dice «Que la vida te encuentre siempre bailando». Creo que la constancia en el hacer es salud y motor. Brindo por un año nuevo lleno de aventuras y porque la vida me encuentre siempre HACIENDO”, termina esta emprendedora.
