Agustina Bonilla es licenciada en Nutrición y Health Coach. Nació en Buenos Aires, creció en Bahía Blanca y, a sus 32 años, su pasión por la alimentación tiene una historia que va mucho más allá de los libros.

Desde chica, entendió que la comida no es solo energía, sino salud, bienestar y equilibrio. Todo comenzó cuando acompañó a su mamá a un retiro sobre cómo alimentarse frente a una enfermedad terminal. Fueron días intensos de aprendizajes, pero lo que más la marcó fueron las clases de cocina. Ese fue el momento en que descubrió el impacto real de la alimentación en la vida de las personas.

Mientras su papá contaba números y su mamá afinaba palabras (él contador, ella fonoaudióloga), Agustina eligió el camino de la salud.

“Quería descubrir cómo nutrir el cuerpo para que se sienta bien, esté sano y en armonía. Pero no todo en la vida es un camino recto… Perdí a mi mamá, y eso fue un antes y un después en mi historia”, cuenta.

Esa experiencia la marcó para siempre. Aprendió que la vida está llena de desafíos, pero también de herramientas para seguir adelante. Con esa certeza, terminó su carrera y se formó como Health Coach con una mirada integrativa, enfocada no solo en la alimentación, sino en el bienestar en su conjunto.

Así nació ABP Nutrición, donde combina su amor por la alimentación con sus raíces italianas. Su abuela Lala, con sus domingos de pastas caseras y mesas largas, le enseñó que la comida es amor, disfrute y encuentro. Ese mismo concepto es el que hoy transmite en su trabajo: no cree en dietas estrictas, sino en encontrar el balance, en elegir el plato ideal para cada ocasión y en entender que la vida es equilibrio, con momentos buenos y malos, pero siempre con recompensas.

Hoy, su propósito es claro: ayudar a las personas a construir una relación más amable con la comida y con su cuerpo.

“Porque comer bien no es un castigo, sino un placer. Y cada elección puede ser un paso hacia una vida más saludable y feliz.”

Gracias, Agustina, ¡por compartir tu historia!

@abpnutricion