El hombre necesita gestos concretos. Precisa de rituales que confirmen su vínculo con Dios. Para eso están los sacramentos: esos signos sensibles para llegar a la vida divina y confirmar al creyente como hijo de Dios.
Texto: Catalina Rothberg – Fotos: cortesía santería Manantial de Luz
Un gran paso en la vida de cualquier católico. La primera Comunión, el día en el que, generalmente, un menor de edad participa por primera vez del sacramento de la Eucaristía. Uno de los primeros pasos conscientes en la vida de un católico. Después de tanto tiempo de ver desde un costado la fila de gente acercándose a recibir “el cuerpo de Cristo”, sin entender bien qué pasa en ese preciso instante, es finalmente su turno. Le toca ser parte de esa procesión y poder probar aquella hostia blanca. Esa para la que tantos hacen colas interminables.
La santería Manantial de Luz nos propone algunos regalos para celebrar una gran fiesta en el camino de fe de las personas que deciden decir que sí a esta alianza entre el Dios y el hombre. Obsequios para recordar una fecha tan importante.
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