Por María Ducós
Hay que decirlo, la cuarentena y el confinamiento tuvieron también su cuota positiva. Al menos en lo que a la alimentación respecta, la consciencia de salud nos lleva a elegir mejores opciones de alimentación que juegan a favor de nuestra calidad de vida. Y si consumir frutas y verduras era un hábito que no terminabas de asimilar, los productos de @sanabuenosaires son una excelente opción para incorporarlos sin forzar una dieta incumplible y generando momentos de encuentro con uno mismo.
Era todavía plena pandemia cuando Tati Canis decidió compartir esos trucos saludables que a ella tan bien le hacían. La realidad pedía a gritos un poco de orden y armonía en medio de tanta incertidumbre. @sanabuenosaires, su marca de jugos naturales e infusiones detox, fue gestada durante seis meses de mucho trabajo y en el contexto de una cuarentena inflexible. Pero pese a todos los obstáculos, vio la luz en septiembre del 2020 como un aliado en nuestra alimentación y en consonancia con el medio ambiente.
“Antes de emprender siempre trabajé en el área de salud, por eso SANA supuso un mundo nuevo en lo laboral, pero no en el cuidado de la salud”, cuenta Tati.
Rituales reconfortantes
Si bien en el inicio de este sueño fue Tati quien craneó lo que finalmente terminó siendo SANA, en los primeros pasos siempre estuvo acompañada. Su marido fue un enorme sostén, y hoy ya cuenta con dos personas que colaboran en la producción y entrega de los productos.
Como cabeza del emprendimiento, a Tati le gusta involucrarse en todos los procesos: la compra de materia prima e insumos, las ventas, las redes sociales, la atención al cliente, el desarrollo de nuevos productos y la producción y entrega de los jugos.
Además de jugos, SANA ofrece las healthy box, cajas con infusiones, tazas grabadas y cucharas de madera. Inquieta y emprendedora, Tati ya está pensando en nuevas alternativas saludables para sumar a su listado de productos, siempre manteniendo la calidad y en línea con el medio ambiente.
Producción diaria, consumo diario
Parte del valor de los productos SANA está en haber sido elaborados el mismo día que se consumen. Para poder ofrecer un jugo puro, natural y sin agregados de ningún tipo, se utiliza casi un kilo y medio de frutas y verduras frescas por botella. Acá radica el secreto. Su sabor único es gracias a un trabajo casi artesanal y por eso su stock se maneja únicamente por pedido.
También su atención personalizada y atenta busca seguir este camino de calidad premium que tiene el resto de sus procesos. “Intentamos estar en cada detalle, atentos a cada feedback. El boca a boca y sus recomendaciones, además de un orgullo enorme, son nuestra mejor publicidad”.
Ser agradecidos como principio
Detrás de SANA, el agradecimiento es constante y sentido. Vivir y agradecer cada momento es parte de la esencia de la marca. “SANA nos llevó a otro plano. Hoy no importa estar en “el top five” empresarial; hoy importa cada mensaje de nuestras clientas, que vuelvan de vacaciones y nos escriban porque extrañaron nuestros jugos. Hoy importa ese feedback y eso es lo que nos hace crecer y querer ser mejores día a día”.
Hoy Tati vuelve a agradecer, como siempre lo ha hecho. A sus clientes, que se animaron a probar una propuesta nueva y la eligieron; a su marido que creyó desde el primer momento en esta idea, la apoya y trabaja a la par cuando es necesario, sin dudarlo. Hay SANA para rato, esto recién empieza.
