Texto: Ximena Zaratiegui – @ximezara
“Bienvenidos a Medium, donde las palabras importan”. Así es la carta de presentación de esta app pensada para todos aquellos que tenemos algo para decir. Porque 140 caracteres no eran suficientes, los creadores de Twitter decidieron construir un lugar donde pensadores, escritores y contadores de historias puedan alojar sus interesantes ideas y perspectivas.
Medium es una plataforma online social y colaborativa, de diseño minimalista y elegante que tiene mucho para aportar a la literatura contemporánea. Hogar de buscadores de palabras y creadores de contenido sin límite de caracteres. Historias, puntos de vista, pensamientos frescos y perspectivas únicas lo recorren. No importa quién, ni cuán conocido seas, sino lo que tenés para decir. Una gran biblioteca de insigths.
En esta vorágine digital donde las redes sociales triunfan por su contenido visual (Instagram es el fiel ejemplo), una app que da lugar a que las ideas sean leídas y discutidas, destaca. Los artículos en Medium van de largos a cortos, de superficiales a profundos, de divertidos a serios. La demostración de que hoy en día las palabras todavía importan. Medium nos invita a hacer el ejercicio de pensar y escribir regularmente.
Acá las ideas toman forma y se moldean ya que la gente puede comentar y opinar sobre cada escrito. Algunos de los diversos títulos que podés encontrar son “¿Hubieses contratado a Steve Jobs?”, “¿Cómo estar sólo y por qué?”, “Descubre lo que Google y Facebook saben sobre vos”, “El poder de no hacer nada”, “Los extraños mensajes que enviamos a los aliens”, “¿Por qué los chinos no lloran?” entre otros contenidos como poemas, reflexiones o micro-relatos.
En esencia, esta app podría cambiar la forma en que nosotros, contadores de historias, compartimos ideas y pensamientos a una comunidad hambrienta de palabras que hoy en día escasean.
Perfiles para chusmear en Medium: Ms. Slipstream: escritora, escultora y exploradora urbana. // Marina Condo: pensamientos y reflexiones // Mosaico: periodismo y perspectivas // Como Funcionan las cosas: su nombre lo dice todo//
¿Y el papel de la literatura?
Este año, mi abuelo de 84 años me dejó un mensaje en el contestador (creo que debe ser de los pocos que esperan ese tedioso “pip”). En él me decía que, si no elegía un regalo para mi cumpleaños, me iba a regalar un libro. Denotando en esta consecuencia, algo negativo.
Eso me hizo repensar. La literatura hoy en día ya no está atada al libro impreso y tenemos el rol de enriquecer nuevas formas de considerarla. Lejos de las predicciones sobre la desaparición de los libros, de las palabras -ó más dramático aun- de la “literatura” por el protagonismo de los medios digitales y de la expansión de las redes sociales, la escritura y la lectura se están reinventando, redefiniendo y transformando.
Buena noticia para aquellos amantes del “olorcito a libro nuevo” porque podrán seguir disfrutándolo de vez en cuando. Las nuevas tecnologías adaptan los métodos de absorción y producción de contenidos a herramientas cada vez más accesibles y al alcance de la mano desde nuestro smartphone, compu o tablet. La experimentación literaria sigue encontrando su lugar en blogs, apps y redes porque seguimos teniendo mucho para decir y lo hacemos de la mejor forma que sabemos: a través de las palabras. No hay sustitutos para ellas, lo que cambia es el medio de expresión.
Por el contrario, lo efímero e instantáneo, características principales de los medios digitales, pueden atentar contra la calidad del contenido y la riqueza a la que nos tenían acostumbrados aquellos textos clásicos.
Hoy todos podemos escribir, cada vez es más fácil. Ya no es un ritual ni es una actividad de unos pocos portadores de ese mágico don. Hoy, todos tenemos algo para decir y un lugar para plasmarlo. Esto genera una competencia de millones y millones de contenidos que nadan en un inmenso mar donde algunos son sabrosos y otros no tanto. El desafío, destacarse.
A su vez, el hecho de abandonar la eternidad de la pluma y del papel para pasar a la instantaneidad de la pantalla, o de una app como Medium, puede toparse con el riesgo de que ese contenido se pierda, desaparezca, o peor aún, pase desapercibido.
Todo este cambio tecnológico, sin embargo, puede ser un arma de doble filo para las nuevas formas de creación literaria.
Por fortuna, en ambos paradigmas no se perdió el tan enriquecedor desafío de encontrarse frente a una hoja/pantalla en blanco que nos invita a intervenirla de una forma tan peligrosa como placentera y que a veces asusta. ¿El fin? Encontrar las palabras exactas para expresar el propio universo.
La literatura sin dudas se resignifica, con nuevos soportes, con prácticas colaborativas donde el texto ya no es algo estático sino dinámico, donde todos pueden opinar y comentar sobre lo que escribimos permitiendo dar forma y moldear nuestras ideas. Esa es la magia de la interacción.
La transformación digital es una realidad. La literatura, así como todos nosotros, debió y debe adaptarse y reivindicarse para seguir existiendo porque las perspectivas, puntos de vista, ideas e historias siguen siendo los protagonistas.