Estuvimos transmitiendo en vivo desde el barrio San Isidro Labrador, de Eidico, junto a la paisajista María Laura Vidal Bazterrica. Nuestro espacio elegido fue, esta vez, la cancha de golf del barrio, que se conoce como: Villanueva Golf.
Nos tocó una mañana con mucha niebla, casi no se distinguía el horizonte. Pero nada nos detuvo. Además, como dice @itasflowers: “No todos los días son celestes y soleados en otoño”.
Tuvimos la posibilidad de charlar un momento con Daniel Rojas, uno de los ingenieros agrónomos de la cancha, y con Edgardo Frola, presidente a cargo de la Asociación Villanueva Golf.
Daniel nos cuenta que, si bien la cancha estuvo un tiempo cerrada, hace un año y medio se empezó a trabajar para recuperarla. Hoy tiene 164 hectáreas, 9 de ellas cubiertas por lagunas, y cuenta con 9 hoyos.
Edgardo Frola nos explica que, aunque el Villanueva Golf está dentro de San Isidro Labrador, todos los propietarios que viven en barrios de Eidico pueden utilizarla. Asegura que la cancha tiene un buen diseño, y que quienes se acercan a jugar con frecuencia están muy conformes con el estado de la misma.
¿Cuál es la mayor problemática de esta cancha?
“Básicamente la deforestación”, dice Daniel. “Hay muchos Sauces; Casuarinas; algún que otro Álamo y Palmeras de distintos tipos. Estos se encuentran en buen estado de desarrollo, pero generan cierta dificultad para el juego”.
María Laura da fe ella misma, como paisajista y jugadora, del tiempo que implica mantener una cancha de golf. “Pareciera que tanto trabajo nunca es suficiente” asegura. Además, nos cuenta que el jugador de golf suele ser muy exigente, y generalmente aspira a jugar en una cancha perfecta.
Drante el vivo explica minuciosamente qué arboles y arbustos son los adecuados para un espacio como este, qué tipo de césped se necesita sembrar, y cómo configurar los canteros para que, más allá del objetivo ornamental, el diseño sea funcional y no intervenga en el juego. Es muy interesante entender que cada especie está donde está por alguna razón, y que el mundo vegetal tiene un por qué.
Si bien el escenario no es de lo más convencional, el vivo fue realmente interesante y novedoso, y muchos de los consejos brindados pueden ser aplicados para cuidar nuestros propios jardines. Nos encargamos de dejar por escrito cada uno de los tips para que no se los pierdan.
¿Qué especies puedo incorporar en una cancha de golf?
Por empezar, es fundamental que las especies elegidas no tengan semillas. Estas vuelan e infectan la cancha, el green y los fairways, lo que implicará mucho tiempo de mantenimiento. Necesitamos plantar herbáceas: especies cuyo tronco, tallo, rama y hoja tienen la misma consistencia.
Canteros
Se pueden armar canteros para señalizar la salida de un hoyo, sector en el que la gente se detiene, y en el que se puede apreciar la naturaleza. Es ideal elegir especies de fácil mantenimiento. Ejemplo: Rosas
Césped
El césped no puede ser Grama brasilera. Debe ser Bermuda.
Árboles y arbustos
Es fundamental colocar árboles y arbustos para crear barreras visuales y para alivianar el ruido de los alrededores. Arbustos posibles: Oleas Texanas y Fotinias. La Casuarina, como la que se observa en esta cancha, también es ideal para una cancha de golf ya que funciona como barrera y nos tapa la vista y el ruido del estacionamiento.
Un dato a tener en cuenta, es que la Casuarina es fijadora de suelo, por lo tanto no es conveniente plantarla en el borde de laguna; esta avanzaría sobre el agua. Para esos espacios conviene elegir Sauces, Ficus o Álamos que son árboles que buscan el agua y contienen el suelo.
Las especies elegidas también dependerán en gran parte de las condiciones del suelo. Si el suelo es muy húmedo, nos convendrá plantar especies caducas, que pierden las hojas en el otoño. Así en invierno el sol penetrará y secará la humedad. La desventaja es que al caer las hojas, será necesario recogerlas de inmediato para que no interrumpan el juego.
En cambio, si nos encontramos frente a un suelo más bien seco, es ideal utilizar especies perennes, que mantienen las hojas durante todo el año. Estas no generarán dificultades en el mantenimiento de la cancha.
También es importante que elijamos árboles o arbustos cuya flor o fruto no sean del mismo color ni se asemejen a una pelota de golf; eso podría confundir a los jugadores. El Palo Borracho, por ejemplo, no es una especie adecuada porque su semilla está envuelta en una especie de algodón blanco.
Poda:
Muchas veces tenemos la mala costumbre de podar árboles fuera de época. Creemos que empieza el otoño, y con él, la época de la poda. En realidad, lo correcto es esperar a que el árbol esté completamente descubierto.
Drenajes y desagues
Toda cancha de golf tiene una superficie trabajada con lomas que “van y vienen”. Esas ondulaciones (que son parte del diseño), producen acumulación de agua, por eso se suele colocar rejillas. Aquí vuelve a ser un factor clave la elección de árboles. Si cubrimos la cancha con especies caducas, no solo se ensuciará más fácil el suelo, sino que las hojas taparían los drenajes.
El toque necesario
Tanto en una cancha de golf como en un jardín particular, podemos trabajar para darle color al espacio en esta época del año a la que consideramos la época “triste”. Podemos plantar flores de estación, es decir, especies que viven desde el otoño hasta la primavera. Ejemplo: Pribulas, Violetas de los Alpes, Violas.
¡Ingresá acá para ver el video completo!