Texto: María Laura Vidal Bazterrica – @itasflowers
Sobre el final del otoño, los jardines empiezan a tomar protagonismo. Luego de que las hojas amarillas, naranjas, rojas y doradas de los árboles caducos se tornen amarronadas, aparecen especies como la Bignonia naranja: una trepadora nativa que cautiva nuestra atención de manera inmediata. Esta flor tan alegre es, nada más y nada menos que nuestra elegida como planta del mes.
Sus orígenes
Su nombre Botánico es Pyrostegia Venusta, pero en nuestro país se la conoce como: “Flor de San Juan”, “Trompeta naranja” y “Liana de Llama” . Su familia es la Bignoniaceae.
Es originaria de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.
Características
Las trepadoras son especies vegetales que avanzan siempre hacia arriba buscando luz y espacio para poder desarrollarse con todo su esplendor.
En el caso de la Bignonia Venusta, sus tallos leñosos avanzan cada año con más fuerza. Estos son el sotén de la planta, sobre todo en plena floración, ya que su flor es muy abundante y pesada.
Sus hojas son caducas, aunque en climas cálidos se comportan como perennes. Miden hasta 10 cm y son de color verde brillante. Tienen tres zarcillos que se encuentran en el extremo.
Las flores aparecen sobre el final del otoño y permanecen en la planta durante todo el invierno. Tienen forma tubular. Son de color naranja intenso, de lo más parecido a los tonos de un fuego ardiente. ¡Un espectáculo!
Sus frutos son como cápsulas largas, muy lindos para decorar centros de mesa junto a frutos de otras especies como Robles, Catalpas, Liquidambar, Jacarandaes, Brachichito, Pinos y Abetos.
¿Cómo mantenerla?
A la Bignonia Venusta le sienta bien un suelo drenado, rico en compost y humus de lombriz.
Esta especie no tolera las heladas. Una alternativa para protegerla es colocarle una tela antihelada en invierno, aunque nos perderíamos de su magnífica flor. La única manera de disfrutarla en época de heladas es ubicándola en una galería con sol.
Es importante podarla levemente al finalizar su floración, y no volver a tocarla hasta el año próximo para no eliminar sus futuras flores.
En cuanto a las enfermedades y plagas, esta especie suele ser atacada con Pulgones. Será necesario combatirlos con jabón potásico.
¿Dónde plantarla?
Es una planta ideal para que trepe sobre pérgolas, techos rectos sin tejas, quinchos, y sobre enrejados en las entradas de las casas.
Si nuestra intención es que trepe una pared, será necesario atarla con un piolín para guiarla; sin nuestra ayuda no se prenderá. Al cabo de dos años, la trepadora encontrará un soporte sólido y ya estará lista para “quedarse a vivir”. Avanzará sobre cualquier planta que se encuentre a su alrededor.
No debemos plantarla sobre muros que se calientan demasiado ya que sufre las altas temperaturas y se seca. Si eso ocurre, una manera de aliviar el calor es regar esa pared todos los días durante el verano.
La Bignonia naranja es de lo más atractiva en floración, realmente parece fuego cayendo del cielo. ¡La súper recomiendo!