¿Somos empáticos con nuestros hijos? ¿Qué límites les ponemos? ¿Cómo los alentamos? Estos fueron algunos de los interrogantes que Maritchu Seitún respondió en su charla “Hacia una paternidad responsable y feliz”, en el barrio Santa Inés, en Canning.
Empezamos el mes de julio con una charla muy interesante sobre paternidad responsable. Dentro del ciclo #CharlasQueInspiran, que organiza Eidico en el marco de su 25° aniversario, Maritchu Seitún se acercó a uno de los barrios de Eidico en Canning, Santa Inés, para compartir algunos consejos clave.
El frío de la tarde no ahuyentó al público que se había inscrito para participar de la charla. A medida que llegaban nuestros invitados, iban expresando su alegría de poder escuchar a Maritchu y recibir sus consejos sobre la educación de los hijos.
La mirada enamorada de los padres
Maritchu empezó su charla explicando que los hijos crecen en la mirada enamorada de sus padres. A través de ella, desarrollan la imagen de ellos mismos, la confianza, la fortaleza y la seguridad personales.
Luego, interpeló a su público: ¿qué expectativa tienen los padres con respecto a sus hijos? “Los hijos no pueden ser nuestro centro de nutrición; hay que poner la expectativa en otra parte”, explicó. Y habló sobre la importancia de mantener el buen humor, aunque eso signifique que la casa no esté tan ordenada, por ejemplo.
La importancia de la empatía
Mientras iba avanzando la tarde, y entre un público ávido de saber más, Maritchu empezó a hablar sobre la importancia de ser empáticos con los hijos. “Comprender no significa estar de acuerdo”, aseguró. Que los hijos se sientan comprendidos es esencial. Eso no quiere decir aceptar todo lo que ellos quieren o reclaman. Pero es importante expresarles que los escuchamos y acompañamos, aunque a eso siga la explicación sobre por qué no estamos de acuerdo. “Puedo comprender y decir que no”, resumió Maritchu.
Los hijos y los límites
En la parte final de su charla, Maritchu habló sobre la importancia de los límites que los padres ponen a sus hijos. Explicó la diferencia entre niños de entre 1 y 5 años versus los niños que son mayores de 6 años. En el caso de los segundos, podemos se les puede explicar que, de no cumplir una orden, habrá consecuencias.
Estos son algunos de los consejos que dio.
- Lograr un frente común entre los padres (“en la duda prevalece el no”).
- Cando los padres dicen que no a algo que piden los hijos, aclarar en qué condiciones los padres dirían que sí o cuándo podrían reconsiderar el tema.
- Cuando los padres bajan línea, no criticarse el uno al otro.
Por último, Maritchu recalcó que los límites puestos con amor favorecen el desarrollo de la autoestima y de la identidad de los hijos, el pensamiento crítico y la toma de decisiones, la internalización de padres protectores más que sancionadores, y los buenos cuidados de sí mismos y de los demás.
Al terminar la charla, respondió dudas puntuales que surgieron entre su público y saludó a quienes se acercaron a agradecerle por sus palabras.