Texto: Estilo Vanderlust – @estilovanderlust
Montañas, volcanes, playas, glaciares, salinas, desiertos, selva, cataratas; ¿qué más podemos pedirle a nuestro país? Menos de dos horas de avión (12 hrs en auto) separan a Buenos Aires de esta maravilla natural. “Aguas grandes” o Iguazú, en Guaraní, fue elegida en el año 2011 como una de las siete maravillas del mundo. Este parque nacional, de belleza incomparable, es compartido por Argentina y Brasil. Se suele decir que desde el lado argentino vivís la experiencia completa de vistas y aventura, y desde Brasil una de las mejores panorámicas del paisaje.
Esta es una escapada para un finde largo. Y una vez allá, se puede alquilar auto o trasladarse en taxis ya que las distancias son cortas. En cuanto a la oferta hotelera, ¡es enorme! Por cuestiones cambiarias es preferible hospedarse del lado argentino, pero es a gusto de cada uno. Tendrán opciones de lujo como el hotel Meliá dentro del Parque Nacional o el Loi Suites, un hotel dentro de la selva. Y opciones más económicas que son las que generalmente se encuentran en la zona céntrica como el Exe hotel. Probamos ambas alternativas y fueron distintas pero las dos fueron geniales.
Recorriendo el Parque Nacional
Empecemos con el Parque Nacional Cataratas del Iguazú. En primer lugar, hay que tener en cuenta que al sacar el ticket el primer día, y validándolo por ventanilla, el segundo día se aplica un 50% de descuento. Desde el centro hay una distancia de media hora y lo ideal es ir bien temprano por la mañana.
Dentro del recorrido, se pueden hacer los trayectos sugeridos en trencito con las tres paradas en los distintos miradores: estación central desde donde comienza el paseo; estación cataratas desde la que se puede ir a los circuitos superior e inferior; y la última estación y la preferida: Garganta del Diablo. La otra opción es caminar por el sendero verde, desde donde se aprovecha más el paisaje maravilloso que ofrece este lugar.
El punto más turístico y llamativo es la Garganta del Diablo. Es un conjunto de cascadas de 80 m de alto que se precipitan en una angosta garganta. Aquí se concentra el mayor caudal de agua de las Cataratas del Iguazú. Al ser la atracción principal del parque, recomendamos visitarla al principio del recorrido para evitar conglomeraciones de gente. Además, a la mañana, la luz del sol brinda el mejor espectáculo.
Luego, podemos encontrar el Circuito Inferior. Este es un paseo por el medio de la selva, donde verán infinidad de flora y fauna como mariposas, aves y coatíes. Entre los saltos más conocidos se encuentran Las Dos Hermanas, Bossetti, Alvar Núñez, Lanusse y Chico Alférez. Recomendamos llevar ropa impermeable ya que es probable que se mojen.
Más arriba, el Circuito Superior. El camino que se abre por este sendero tiene la visual más espectacular de todas las cataratas, desde lo alto con las mejores panorámicas. En el Paseo Superior disfrutarán de los saltos Mbiguá, Adán y Eva y la continuación del Bossetti desde las alturas. Finalmente, se llega al mirador para contemplar el imperdible Salto San Martín.
Por último, el Sendero Macuco. Es el camino más salvaje y donde se puede ver infinidad de flora y fauna. Termina en el salto Arrechea que tiene 23 m de alto. A tener en cuenta: cierra a las 15 hrs y lleva aproximadamente tres horas recorrerlo. Se puede dejar para el segundo día y hacerlo más tranquilo.
¿Qué más pueden hacer?
La excursión Gran Aventura donde se adentrarán en uno de los saltos más grandes de las cataratas en un gomón, ¡Una sensación imposible de describir!
Además, según el calendario lunar, se puede hacer la excursión de El Paseo de la Luna Llena donde verán las cataratas bajo la luz de la luna. Sin palabras.
También, sugerimos conocer el lado brasileño del Parque Nacional. Para eso, se debe cruzar la frontera donde solo es necesario el DNI o pasaporte. En este sector se pueden encontrar la mejor panorámica de las Cataratas del Iguazú.
Todas las entradas y excursiones se pueden sacar previamente online donde incluso, se pueden encontrar más baratas.
Nada más lindo que disfrutar nuestro país de punta a punta y valorar cada vez más lo afortunados que somos de tenerlo. Inviertan su tiempo y dinero en algo que les llene el corazón, ¿qué mejor que viajando?