¡Qué lindo es conocer historias de gente trabajadora y perseverante! Hoy vamos a descubrir la de Silvana, la creadora de Irqichay.
Silvana estudió diseño gráfico y con 39 años decidió lanzarse al vacío y animarse a emprender. Así nació Irqichay, un proyecto de muebles inspirados en pedagogía Montessori.
¿Qué la inspiró?
Hace ya 6 años y tras 25 trabajando en relación de dependencia, la protagonista de esta historia decidió animarse a algo distinto que la hiciera feliz.
Gracias a una amiga, descubrió la pedagogía Montessori e instantáneamente se enamoró de ella. Luego de mucho investigar, entendió que en Argentina no había un mercado que ofreciera productos de esta índole. Y fue así, que con la ayuda de su marido, comenzó Irqichay.
Un comienzo con entusiasmo y algunos traspiés en el camino
Con el objetivo de crear productos que se pudiesen armar con un destornillador y enviar a todo el país, Silvana diseñó cinco muebles: una biblioteca, dos sillas, una torre de aprendizaje y un banco para el baño. Por su parte, su marido comenzó a recorrer proveedores para lograr la mejor calidad posible. ¡Y lo lograron!
Convencidos de que el emprendimiento iba a ser un éxito, decidieron generar una gran producción. Pero los traspiés son inevitables y por un año, no vendieron ni un solo mueble.
El envión que necesitaban
El nacimiento de su hijo, Valentín, “le dio sentido a todo”, afirmó Silvana. Y el armado de su cuarto, ayudó a completar la colección de Irqichay: la cama baja, el placard a su alcance y muebles de guardado para juguetes.
Luego, llegó la pandemia y este emprendimiento estaba listo para lo que venía: stock de todos sus productos, tienda online y envíos a todo el país. En ese contexto fue que mucha gente los conoció y los recomendó. ¡Nada mejor que tener clientes fieles y conformes!
¡A seguir creciendo!
Poco a poco, Silvana rediseñó todos sus muebles y creó muchos nuevos con el nombre de cada niño que la inspiró. Además, hizo el curso de asistente Montessori de 0 a 3 años y de 3 a 6 años, “y fue un cambio hermoso en la mirada hacia la infancia”, dijo.
“Nuestro emprendimiento nos da un orgullo inmenso”, sostuvo la creadora de Irqichay. ¡Qué gran sentimiento! ¡Por muchos éxitos más!