Pequeños gestos que nos invitan a frenar y reconectar con el momento presente.

En un mundo que gira cada vez más rápido, hay quienes eligen poner pausa. Respirar hondo. Y volver a habitar el aquí y ahora con todos los sentidos. En ese camino se enmarca la filosofía del slow living, un movimiento que crece con fuerza y nos invita a reconectar con lo esencial a través de pequeños rituales cotidianos.
Desde ese mismo espíritu nace Indya Deco, un emprendimiento argentino que propone crear experiencias sensoriales donde el diseño, el aroma y la pausa se encuentran.


“Queríamos que cada producto invite a frenar, a bajar un cambio. Así fue concebido todo lo que hacemos”, cuenta Rubén González Lon, fundador de la marca.
Las velas de Indya Deco no son sólo objetos bellos: son disparadores de emociones, excusas para regalarse un momento, un espacio de calma, introspección y bienestar. Cada fragancia fue pensada para evocar una sensación particular —tranquilidad, energía suave, contención— y su diseño minimalista acompaña esa idea de calidez serena, donde cada detalle tiene un propósito.
Además, los envases reutilizables extienden el ciclo de vida de cada producto, sumando una capa más a esta propuesta de consumo consciente y respetuoso con el entorno.
En tiempos donde el bienestar se redefine, donde hablar de salud es también hablar de hábitos, elecciones y conexión personal, propuestas como la de Indya Deco nos recuerdan que incluso las acciones más simples —como encender una vela— pueden transformarse en actos de cuidado, intención y belleza.
Desde Tigris celebramos y agradecemos a este emprendimiento que nos invita a frenar, respirar y reconectar con lo esencial.