A los chicos les encanta la casita de juegos junto a un espacio con hamacas, pero para que sea un lugar seguro y disfrutable, hay algunos puntos clave que debemos tener en cuenta:

  1. Espacio suficiente: Necesitamos un sector despejado, sin plantas ni árboles muy cerca, para que los chicos puedan jugar sin riesgos. Lo ideal es dejar al menos 3 metros libres alrededor para evitar golpes o accidentes al balancearse.
  2. Luz y sombra: Ubicar la casa en un lugar que reciba sol y sombra según la estación. Una buena opción es colocarla bajo un árbol caduco, que en invierno permita el ingreso del sol y en verano brinde sombra.
  3. Zona blanda: La base del sector de juego debe ser blanda, nunca dura. Podemos usar chips o corteza de pino, mezclados con hojas y frutos que caen naturalmente, lo cual además se integrará como materia orgánica con el tiempo.
  4. Espacio para actividades complementarias: Es ideal dejar un sector libre para mesa y banquitos, donde podamos sentarnos a pintar, charlar, tomar algo o jugar con los chicos.

Crear un espacio de juegos pensado de esta manera garantiza seguridad, diversión y conexión con la naturaleza, haciendo que cada momento al aire libre sea memorable.

Gracias a @Itasflowers por inspirarnos a crear un espacio de juegos en contacto con la naturaleza. 🌿

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