La compra de útiles, libros e indumentaria para el colegio ponen en jaque el presupuesto familiar de marzo y, para colmo, este año pagar en cuotas no será sin costo como estábamos acostumbrados. Tips y recomendaciones para aprovechar las promociones, sin sorpresas. Además, para no perder de vista: la clave de educar a los chicos sobre el valor del dinero y del esfuerzo.
Texto: Mónica Fernández
La modorra de las vacaciones empieza a desvanecerse y el calendario indica que hay que poner primera. Más allá del propio trabajo, la agenda de los pequeños de la casa marca (¡y cuánto!) el ritmo de todos. A fines de febrero muchos colegios privados arrancan las clases para el nivel primario e inicial, aunque la fecha oficial para sea el 6 de marzo.
Es tiempo de armar mochilas y renovar uniformes, es tiempo de estrés para las finanzas personales. El primer dato a tener en cuenta es que este año desdoblar el costo de la vuelta al cole en 3, 6 o hasta 12 cuotas no será gratuito. Recordemos que con el plan Ahora 12, que funciona en los comercios adheridos de jueves a domingos, el interés que se aplica es del 10% aproximadamente sobre el precio del contado. Con la entrada en vigencia el 1° de febrero de la obligación de diferenciar claramente los precios al contado de los que son en cuotas, la financiación será con interés, y éste lo decidirá cada banco. Atención, entonces: si se está decidido a comprar en cuotas aunque el precio sea mayor, hay que averiguar muy bien en el comercio cuál será la tasa de interés que se aplique con las distintas tarjetas que tenemos disponibles en la billetera. Los dos datos a los que hay que prestar atención son: la tasa efectiva anual (TEA) y especialmente el costo financiero total (CFT) para saber a ciencia cierta cuál será el costo del producto.
Claramente, la nueva coyuntura exige consumidores más atentos e interiorizados sobre los beneficios particulares que cada banco otorga a determinado comercio o segmento. Por ejemplo, en librerías escolares, algunas entidades ¡mantienen en febrero 3 cuotas sin interés!
Lo que sí siguen vigentes y a pleno son los descuentos bancarios. Como todos los años, promediando febrero arrancarán las promociones de las entidades financieras con casas de uniformes escolares, librerías y deporte. De todas maneras, antes de entrar a ciegas “seducidos” por el 25% o 30% off que suelen ofrecer, es aconsejable averiguar precios en negocios no adheridos a este tipo de descuentos como pueden ser supermercados e incluso showrooms o ventas por internet, que suelen tener precios muy competitivos ¡podemos llevarnos una gran sorpresa! Algunos artículos, los que llevan el escudo o los colores del colegio, por ejemplo, solo se encuentra en los comercios autorizados, y ahí viene muy bien el descuento, pero un pantalón, una bermuda gris o un par de zapatos, tienen múltiples opciones.
Otro dato a tener en cuenta. Si se hace uso de descuentos, mirar muy bien la letra chica para evitar sorpresas: muchos bancos ponen un límite a la devolución que puede ser por compra o mensual. Así, si el cartel promete un más que interesante 30% off, pero debajo muy chiquito dice que se devolverá hasta un máximo de $500 mensuales, entonces la compra no debería superar los $1.600 aproximadamente para que el beneficio sea total. Por el monto que exceda no habrá “técnicamente” ningún descuento (Es decir, si la compra es de $3.000, el banco solo acreditará $500 y no $900 como esperábamos). Si es por ticket, quizás convenga comprar en dos o tres días diferentes para sacar el máximo provecho.
Con o sin cuotas, con más o menos descuentos, lo cierto es que los “back to school” hacen temblar el presupuesto familiar. Pero no todo debe ser comprar y comprar. Aunque los ingresos lo permitan, el recambio de toda la mochila, (¡incluida la mismísima mochila!) no es obligatorio ni forma parte de la lista de materiales. Involucrar a los chicos en el proceso de revisar y ver qué se puede reutilizar, haciéndoles entender que aunque es lindo estrenar útiles, no es posible comprar todo nuevo, es un mensaje que si se sostiene en el tiempo, y ante distintas situaciones, resultará tan educativo (¡o más!) como las largas jornadas que pasan en la escuela.
Se trata de ir aprendiendo el valor del dinero y del esfuerzo que significa conseguirlo; la importancia de elegir y decidir qué se quiere priorizar: si la mochila es nueva, entonces la cartuchera será la del año pasado, o elecciones por el estilo.
Las cuotas de los colegios privados son un tema aparte. Y acá sí que no valen los descuentos de las tarjetas de crédito. Se estima que los aumentos rondarán entre un 20% y un 35%, dependiendo si cuentan o no con algún tipo de subsidio por parte del Estado. La primera cuota llegará en marzo (son 10 en total más la matrícula).
La provincia de Buenos Aires, estableció recientemente límites a las cuotas de los colegios privados. Pero eso rige sólo para las entidades que reciben asistencia financiera estatal. Para las que no cuentan con ninguna subvención el valor no está regulado.