Cómo llevar el otoño a los ambientes de la casa.
Texto y Fotos: cortesía de ALBA
Alba nos comparte consejos para lograr una atmósfera a tono con esta estación del año. Comienza el otoño y las temperaturas se suavizan, las noches regalan una hora más y el encanto de la caída de las hojas y la lluvia hacen del otoño una época mágica y especial. Luego de los verdes del verano, las hojas de los árboles y arbustos comienzan a tornarse doradas, anunciando un cambio gradual de color. Es imposible no quedar deslumbrado con la variedad de amarillos, rojos, marrones, naranjas y dorados. Además, se empieza a pasar más tiempo en los hogares y es un gran motivo para acompañar los cambios de la naturaleza generando un espacio cálido, cómodo y dulce, en los ambientes de la casa.
Alba, marca líder en pinturas para el hogar y obra del grupo AkzoNobel, aconseja las mejores opciones para transportar esa atmósfera otoñal a los espacios de la casa. Se puede optar por los matices de suaves dorados como el color miel, calabaza, caléndula, caoba y cobre.
Oscilando entre el terracota y el rosa oscuro, se encuentra el Sombra de Cedro, un color de una calidez fabulosa que evoca los días de otoño bañados de sol. Este tono crea una sensación de optimismo por lo cual no es sorpresa que haya sido elegido como el Color del año 2015.
Para lograr que el Sombra de Cedro sea la estrella del espectáculo, puede combinarse con neutros sutiles o puede agregarse un toque de amarillo canario luminoso para sumar un poco de vitalidad. Este color se luce en todo su esplendor cuando se combina con toques metálicos tal como dorado, bronce y, por supuesto, cobre. ¿Por qué no agregar una bandeja o florero metálico para hacer que la paleta de colores realmente brille?
Cuando se agrega naranja a un ambiente el efecto es inmediato. Este tono cálido, acogedor y alegre evoca pensamientos de días soleados, fruta recién cosechada, antiguas casas de campo en la Toscana y hojas otoñales doradas. Si se pintan las paredes de naranja, probablemente se sienta que el ambiente se vuelve más acogedor al instante. Esto se debe a que el naranja avanza, convirtiéndose en el matiz perfecto para iluminar ambientes con orientación sur que no reciben mucha luz natural.
Se puede lograr una combinación ideal con los tonos de naranja Otoño Cálido o Rubor de Otoño, con una paleta neutra fresca para crear un estilo vibrante pero sofisticado. Los tonos pálidos suaves como damasco, coral y durazno son ideales para áreas más grandes con buena luz natural como amplios livings y dormitorios de niños. Después de todo, ¿qué es el naranja sino un toque de sol durante todo el año?
La paleta del otoño siempre es suave, con matices tranquilos y sin contrastes profundos.
Otra tonalidad que puede ser protagonista en un ambiente otoñal es el ocre. Colores como Neblina de Otoño o Luna de Otoño permiten lograr espacios que evocan instantáneamente una sensación acogedora e íntima. La calidez de los ocres suaves combinados con texturas de pisos de madera y muebles naturales, como una alfombra de mimbre o almohadones con fundas de lana, proponen livings cálidos y cómodos para acurrucarse.
Las paredes marrón café Castaña de Otoño crean una atmósfera acogedora, ideal para comedores donde los invitados puedan sentirse como en su propia casa. También se puede sumar una vajilla que acompañe, con motivos florales y en colores verdes y naranjas.
Los verdes tales como Campos de Otoño o Frescor de Otoño son aliados, junto con los suaves grises azulados Bruma de otoño, Azul Otoñal y Equinoccio de Otoño. Sirven para transportar una porción de ese paisaje que podemos ver durante esta época del año a nuestros cuartos o rincones de trabajo creando de ésta forma un ambiente de relax y calidez en contacto permanente con los colores y sensaciones que nos ofrece la naturaleza.