Una arquitectura racionalista, de formas geométricas simples y despojada. En una de las islas de Santa Bárbara, sobre un espejo de agua que parece no tener fin, esta casa contiene un hogar esencial, práctico y funcional. Adentro, su decoración y detalles enamoran a primera vista.

Una arquitectura que plantea misterio y sorpresa a través de sus efectos. Volúmenes blancos, patios, planos unidos por escaleras y un paisaje de ensueño. En Santa María de la Aguada, y frente al lago.

Entrar al barrio y que de repente esa primera maqueta fiel que acompañó en las reuniones de Eidico Casas se estire hasta cubrir un paisaje completo. Quien conoce la historia del proyecto y hoy recorre la calle Italia siente una especie de escalofrío al ver lo que finalmente se fue gestando en este lugar. Una sumatoria de historias, particularidades y nuevas amistades.