Ita nos comparte cuatro ideas de cercos naturales que no solo cumplen una función práctica, sino que también suman belleza y vida al jardín.

A veces, cuando pensamos en delimitar un espacio o ganar privacidad, lo primero que se nos viene a la cabeza son muros o alambrados. Pero hay otras formas, más amables, estéticas y sostenibles, de hacerlo. Desde su mirada sensible y conectada con la naturaleza.

Cerco de madera.
El clásico que nunca falla. Puede hacerse con postes de eucaliptus, lapacho, quebracho o incluso cañas. Lo mejor de esta opción es que brinda una solución inmediata: apenas se instala, ya genera privacidad y una sensación de abrigo natural. Además, su textura y color aportan calidez al entorno, integrándose muy bien con todo tipo de jardines.

Malla sima.
Una alternativa práctica y liviana, ideal para quienes buscan cubrir una pared o un cerramiento existente. Se coloca fácilmente y permite plantar una trepadora por delante, logrando en poco tiempo una pared verde que aporta frescura y movimiento. Perfecta para espacios más urbanos o patios donde se quiere sumar vegetación sin perder superficie.

Cerco de arbustos.
Esta opción requiere un poco más de paciencia, pero el resultado es 100% natural. Se trata de trabajar con especies vivas —arbustos para sol o sombra— que, con el tiempo y las podas, se transforman en un cerco lleno de vida. Lo lindo es que se puede jugar con distintas alturas y densidades, creando una barrera verde que cambia con las estaciones.

Cerco vivo con transición.
Pensado especialmente para quienes tienen cañas invasoras y buscan reemplazarlas de forma gradual. Ita propone plantar por delante un arbusto persistente, como los viburnum. A medida que estos crecen y alcanzan el tamaño deseado, las cañas se pueden ir eliminando hasta lograr un cerco completamente natural, equilibrado y sustentable.

Cuatro ideas distintas, con tiempos y estilos para todos los gustos. Lo importante , como siempre dice Ita,es elegir lo que mejor se adapte a tu espacio y a tu ritmo, dejando que la naturaleza haga su parte.

Gracias, Ita, por compartir estos tips y recordarnos que cada cerco puede ser una oportunidad para sumar vida y armonía al jardín.

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