En el corazón de San Rafael, donde las lagunas parecen extenderse hasta el horizonte, se encuentra esta casa que combina la solidez de lo clásico con detalles sutiles de lo actual.

La arquitecta Ali Poirier nos abre las puertas y nos invita a recorrer un proyecto que nace del encuentro entre la tradición y el presente, pensado para una familia con historia en Europa y sensibilidad por los materiales nobles.

“Es una casa con una solidez especial, bastante tradicional, muy clásica, y con muchos detalles de lo actual”.

Desde el ingreso ya se percibe esa atmósfera robusta y elegante que define el carácter de la construcción. La casa fue proyectada con una estructura clásica bien marcada, pero incorporando soluciones contemporáneas que la vuelven funcional, cálida y muy vivible.

Una planta baja sin obstáculos

La planta baja está diseñada para que la vida familiar fluya de forma simultánea y sin interrupciones visuales. Living, comedor y cocina comparten un mismo eje, integrados sutilmente para mantener la amplitud del espacio sin sacrificar confort.

“La idea era que toda la vida se desarrollara de manera simultánea, que no hubiera obstáculos visuales”.

Para controlar sonidos y aromas sin perder continuidad, se eligieron materiales nobles y versátiles como la madera, el hierro y aberturas corredizas que permiten abrir o cerrar según la necesidad del momento.

En la cocina, el detalle clásico aparece en las formas, los cerrajes tipo cubetas y una ventana de marco amplio que enmarca la luz natural como un cuadro. “La isla no era protagonista”, aclara Ali, “sino más bien una manera de acompañar y contener el espacio de trabajo”.

Espíritu europeo y detalles que cuentan

Los propietarios vivieron varios años en Suiza, y esa experiencia se refleja en pequeños gestos del diseño.

 “Cuando uno vive en Europa, aprende a querer lo antiguo, lo valioso. La idea era conservar ese espíritu, pero reinterpretarlo”.

La madera fue protagonista en todo el proyecto: se repite en los aleros, el piso principal de excelente calidad, las divisiones internas y en detalles como la galería o el hall de entrada, donde separa sutilmente los ambientes sin cerrar el espacio.

Galería escondida y solución moderna

Uno de los detalles más interesantes está en la resolución del techo de la galería. En lugar de dejar visible su pendiente, se diseñó un sistema de varillado de madera que lo oculta con elegancia y aporta calidez. Así, lo clásico y lo moderno conviven en armonía, en una casa pensada para disfrutar, mirar hacia afuera y sentirse en casa.

Gracias, Ali, por compartirnos este recorrido lleno de inspiración.

San Rafael, Eidico –                alipoirier.arqta

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