«[…]de repente, vi en el atardecer una gran luz y una persona humana que venía hacia mí. En ese momento, no me di cuenta si estaba en mi cuarto o dónde más, sólo vi una persona de cuatro metros de altura[…]«. Fuimos a Ruanda con Immaculée Ilibagiza. ¡Una experiencia única! No dejes de leer esta increíble historia de fe y esperanza.
Estoy leyendo el libro de Inmaculee «Sobrevivir para contarlo». Que grato fue ver que Eidico este involucrado en este tema!. Fue una sensacion de orgullo de ser parte de este barrio: San Sebastian.
Hola Zulema. ¡Muchas gracias por tus palabras! Fue muy conmovedora la visita de Inmaculée y su testimonio de vida, como así también la posterior visita que hicimos a Ruanda. Nos llena de alegría haber podido compartir su mensaje con toda la comunidad que nos acompaña. Nuevamente gracias y saludos.