Las flores, el follaje, la corteza y los frutos de las plantas nos regalan diferentes fragancias. Algunas más dulces que otras; empalagosas, intensas, sutiles, enigmáticas. Los aromas suelen traernos recuerdos y transportarnos a diferentes momentos de nuestra vida. Más allá del espacio que dispongamos, es muy sencillo incorporar fragancias en nuestros jardines o terrazas.

Con el incremento en las horas de luz y de la temperatura que acompañan la llegada de la primavera, el jardín adquiere otro protagonismo y atrae seres vivos polinizadores como las abejas y mariposas.

Si bien el jazmín es una de las primeras flores que se presentan en nuestra mente cuando hablamos de aromas, lo cierto es que son numerosas y variadas las especies que nos permiten disfrutar de deliciosos perfumes. 

El Jazmín Polyantha comienza con sus aromas intensos al mismo tiempo que los pétalos de los Prunus, a los que se suma el olor a vainilla de la Glicina.

Por su parte, las hierbas culinarias emanan de su follaje diferentes aromas prenatales. Algunas de las destacadas: albahaca, malva, menta, tomillo, orégano y cedrón.

La salvia, las campanas florales de la datura, osmanthus fragans y dama de noche son especies que también nos deleitan con su perfume y funcionan perfectamente en macetas.

El membrillero (Chaenomeles) es un arbusto caduco que florece en primavera con aroma a

membrillo —valga la redundancia—. El bulbo de la scilla emana aroma a nuez moscada, y el Boj (Buxus) libera un olor fuerte y penetrante cuando brota.

Quien tenga lavandas en su casa habrá experimentado los aromas que liberan no sólo sus flores sino también su follaje, y cómo se intensifica cuando se exponen al sol tajante y la baja humedad en el suelo.

El Pelargonium capitalista es uno de los geranios más perfumados. Posee flores malvas y hojas irregulares con aroma similar al de las rosas. Es ideal para plantar sobre el borde de las macetas.

Dentro de las coníferas, las thujas son las más aromáticas; podemos sentirlas a larga distancia, sobre todo después de una tormenta. 

La houttuynia cordata es un cubresuelo muy invasor cuyas flores blancas irradian aroma a naranja.

No podemos olvidarnos de nombrar a los cítricos con sus azahares primaverales.

Algunos secretos

-A las aromáticas es mejor utilizarlas enseguida de haber sido cosechadas.

-Para mantener frescas las flores y el follaje, se recomienda envolverlas en papel de diario o papel madera húmedo.

-La madrugada o la tardecita son los mejores momentos del día para cosechar.

Ahora sabemos que, además de los colores, los aromas son también protagonistas en nuestros espacios verdes.

María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Contacto: 15-4991-6073 – marialauravidal@hotmail.com

FacebookTwitterEmailShare