Woombale es un emprendimiento de trajes de baño para niños que revaloriza el juego y el espíritu infantil. Caro García Saenz, su creadora, nos contó la historia de cómo empezó este proyecto para chicos amantes del verano.
Esta historia empezó en Salta, donde Caro llevaba más de seis años viviendo con su marido y sus hijos. Si bien allí era donde ella quería estar, su ritmo bonaerense y su inquietud fueron más fuertes y la llevaron a crear @woombale, un emprendimiento de trajes de baño para niños.
Los primeros pasos
Siempre hay alguien que nos da el empujoncito que necesitamos para hacer algo nuevo. En este caso, ese alguien fue una amiga de Caro, que le dio la idea para este proyecto.
“Nunca había pensado en fabricar absolutamente nada y nunca me gustó la moda, pero la necesidad tiene cara de hereje y por falta de ideas, adopté esa que me resonó”, sostuvo.
Fue entonces que se puso a investigar y a entender cómo emprender.
Cuando las cosas se van dando
Si bien arrancar un proyecto no es nada fácil, Caro sostiene:
“cuando las cosas se tienen que dar, el universo acompaña a los principiantes”.
Fue entonces que encontró a Mariana, una moldera de lo más prolija y detallista que luego fue clave para lograr los increíbles resultados de Woombale. Consiguió telas a través de internet y un conocido le recomendó un taller, y así, poco a poco, este emprendimiento empezó a fluir. Por su parte, sus amigas y su familia la ayudaron con las fotos, la logística y hasta fueron sus primeros compradores.
“Sin darme cuenta, Woombale estaba naciendo”, contó.
Algunos mayoristas empezaron a contactarse con ella para vender sus productos en destinos como Uruguay y Rosario. ¡Y claro que sí! Fueron un éxito.
Woombale crece día a día y revaloriza lo clásico, los juegos, la naturaleza y el espíritu de la niñez. ¡Nada más lindo!
