Las muestras que no te podés perder.
Texto: Loris María Bestani
Las vacaciones de invierno son una oportunidad de hacer un párate para descansar y, por qué no, también para disfrutar de actividades artísticas. Por suerte, para ello no es necesario escaparse de Buenos Aires. En la ciudad hay muchas exhibiciones casi salidas del horno que pueden disfrutar chicos y grandes por igual. Artistas argentinos y latinoamericanos copan la escena y las paredes de museos y fundaciones en muestras con curaduría de grandes autoridades locales.
Una buena noticia: no hace falta ser experto para disfrutar de estas incursiones artísticas. Uno puede llevarse una guía con preguntas como ¿qué me produce esta obra?, ¿qué material utilizó el artista?, ¿transmite algún mensaje? y así armarse de a poco un rompecabezas. El gozo no es sólo para los entendidos; es para todos los que están abiertos a experimentar. Y para los más bajitos, cada museo organiza actividades que comunica en su sitio web (ver al final en «más información»).
Como plato fuerte, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) rinde homenaje a Rogelio Polesello (Buenos Aires, 1939-2014) con una exposición dedicada a sus pinturas y acrílicos producidos entre los años 50 y los 70. Curada por Mercedes Casanegra, reúne unas 120 obras que podrán verse hasta el 12 de octubre. Polesello fue uno de esos artistas que sacaron la obra de arte fuera del museo. De un modo original, como era todo en él, se insertó en la abstracción geométrica y óptica argentina y tuvo una producción vasta, vital y dinámica. Se relacionó, además, con disciplinas fuera del círculo estricto del arte, como el diseño, el cine, la arquitectura y la moda. Es una muestra para que aprecien, en especial, los niños, por su colorido y movimiento. El Malba presenta también otras exposiciones, como la de la artista peruana Teresa Burga y «Memorias Imborrables».
Otra apuesta importante es la que realiza Fundación Proa, que permite al visitante tener un pantallazo de lo que se está creando en nuestro continente en el más alto nivel. Curada por Katrin Steffen y Rodrigo Alonso, hasta el 13 de septiembre puede verse la «Colección Daros Latinamerica», una exhibición de artistas latinoamericanos contemporáneos que incluye dibujos, esculturas, pinturas, objetos, instalaciones, videos y obras site specific. Las piezas expresan, entre otros temas, las tensiones geopolíticas y el cuerpo como sede del conflicto social, y fueron seleccionadas con el fin de transformar al espacio en una arena para el debate y la reflexión. Proa ofrece, además, visitas guiadas todos los días, imperdibles porque permiten darle otra profundidad a la experiencia que se tiene de la muestra.
El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) también ofrece exposiciones fascinantes.» La Donación León Ferrari», abierta hasta el 9 de agosto, da a conocer los 72 dibujos que la familia del gran artista argentino donó al Museo. Permite mostrar la multifacética producción de Ferrari, nacido en Buenos Aires en 1920 y fallecido en 2014. «Marina De Caro: Contra la gravedad» es, por su lado, la primera retrospectiva de la artista argentina después de más de treinta años de exitosa trayectoria y puede verse hasta el 18 de octubre. Con curaduría de Victoria Noorthoorn y Javier Villa, se desarrolla en dos grandes salas del museo. Se exhiben dibujos, pinturas, esculturas y múltiples trabajos mostrados ya en el exterior, además de una impactante instalación trabajada por De Caro durante meses para la ocasión.
Hay otras instituciones que garantizan visitas valiosas, como el Museo Nacional de Bellas Artes, El Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco o el Museo Enrique Larreta. Si no hay exposiciones temporarias en curso, siempre están las salas de exhibición permanente. Ver obras suma porque permite, también, verse con un nuevo prisma.