¿Sabías que es posible cultivar huertas sin uso de tierra? No es el común de los casos pero ésta se puede reemplazar por agua, siendo una técnica conocida como hidroponía.
Esta supo implementarse a grandes escalas en comunidades antiguas como los aztecas y hoy se reinventa en zonas que no disponen de terrenos para obtener sus alimentos. ¡Y nosotros también podemos trasladarlo a nuestras casas!
Así como lo ves, con este método crecen hortalizas, frutas y flores. Especialmente funciona con la lechuga, cebolla de verdeo, apio, ajo, albahaca, remolacha, cilantro, jengibre, menta, cebolla, romero, entre otros.
Te aconsejo que tomes la base del vegetal, la deposites en agua de manera que únicamente uno o dos centímetros tengan contacto con él y no su totalidad (tal cual hacíamos con la papa en la primaria). Si se sumerge más de esto, se puede poner feo.
Vas a ver que en pocos días, las raíces empiezan a extenderse y tendrás que cambiar el agua cada tres días aproximadamente. Una vez que éstas se fortalezcan, es válido que las trasplantes a una maceta si lo deseás. Algunos también hacen una solución acuosa casera, agregando nutrientes minerales de la tierra que se disuelven en el agua, lo que permite que las raíces de la planta sean capaces de absorberlos.
La buena noticia es que, siempre que esté cubierta por techo y no se exponga a climas extremos, funciona a lo largo de todo el año. En este sentido, se tornó una gran ayuda para la situación mundial, abasteciendo a las crecientes ciudades con dificultosas condiciones geográficas, como son varios países europeos con temporadas muy frías o muy desérticas, donde resultó muy positivo.
A su vez, resultará una opción muy ecológica dado que, al no crecer malezas, no habrá necesidad de que se usen herbicidas… ¡asi que olvidate de ellos si te subís a la ola hidropónica! Con todo esto, creo que es un lindo desafío a proponerse este verano. Si lo probás, ¡contanos si te resultó!
Mechi,
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