Texto: María Laura Vidal Bazterrica – @itasflowers

Los mares de pastos que a menudo vemos a lo largo de nuestro país son herbáceas de la familia de las gramíneas. Es innegable que las gramíneas constituyen el elemento primordial en el diseño de parques y jardines, sobre todo por sus decorativas espigas florales.

Estas especies vegetales pueden ser autóctonas o nativas, es decir originarias del sitio donde se desarrollan o crecen sin haber sido introducidas por el hombre; o exóticas, traídas intencional o accidentalmente desde otros países o regiones y que se han «asilvestrado» aquí.

La Argentina tuvo el privilegio de contar con Lorenzo R. Parodi, uno de los ingenieros agrónomos más destacados del mundo y pionero en el estudio de las gramíneas de nuestro país. Su obra consistió en seleccionar algunas especies nativas y autóctonas que plantó en el Jardín Botánico de la Facultad de Agronomía de la UBA.

Las gramíneas se desarrollan en casi todas las latitudes y crecen en todo tipo de suelos, desde inundados hasta secos… ¡incluso en los desérticos! En nuestro país podemos encontrar más de 1200 especies. Tenemos para elegir, pero mi favorita es la nativa cortadera selloana rosada (variedad rosea) y es la elegida como la flor del mes.

También conocida como yerba o hierba de las pampas, es una especie botánica de pastos rizo matosos muy altos, originaria del sur de Sudamérica, de la región pampeana y de la Patagonia. Posee muchas denominaciones comunes, entre ellas: plumero, plumacho, plumerillo, cola de zorro, carrizo de la pampa, paja penacho, paina, cortadera, ginerio, gimnerio o paja brava.

En cuanto a su mantenimiento es muy simple, solo requiere de suelos flojos y con buen drenaje para asegurar un buen desarrollo radicular. No necesita de suelo rico en materia orgánica. Sus hojas acuantiadas bailan al compás del viento, regalándonos sus espigas de varios colores. La rosada es la más vistosa y desparrama sus semillas gracias al viento y a los insectos durante febrero y marzo. Su reproducción es dioica, es decir que necesitan de dos progenitores, uno masculino y otro femenino.

 

TIPS A TENER EN CUENTA

  • Una vez que cortemos sus espigas florales, es conveniente rosearlas con spray para cabello. De esta forma, las mantendremos cerradas por más tiempo.
  • Para que sus hojas filosas no nos corten, hay que pasarles un trapo aplastándolas del lado revés desde la punta hacia abajo.
  • Es una planta que ocupa más de 3 metros de ancho y alto, por eso es importante no plantarlas encimadas ya que no lucirán sus formas.

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