La tradición le gana al bolsillo a la hora de leer – Los libros digitales son más económicos, más fáciles de transportar y no ocupan lugar. Sin embargo, el libro impreso sigue cosechando muchos más adeptos. Tendencias y ventajas de cada uno.
Texto: Mónica Fernández
En estos tiempos en los que lo analógico le pierde la pulseada a lo digital, tiempos en los que casi todo pasa por una pantalla y avanza y se mueve con solo deslizar un dedo, hay un segmento que aún resiste bastante estoico el avance implacable de la tecnología en la lectura.
Si bien los ebooks debutaron entre nosotros hace rato, la preferencia del lector sigue estando, por ahora, en el papel. De acuerdo a los datos del Informe Anual publicado por la Cámara Argentina del Libro, en 2015 se editaron 28.966 nuevos títulos y de ese total sólo el 17% se hizo en soporte digital.
Entre los géneros más leídos en formato digital, de acuerdo a los datos del mismo informe, se encuentran los relacionados a las ciencias sociales (22%) y también los libros de texto (20%). En este último caso presumiblemente se trate de libros de nivel universitario, aunque no es aclarado por el trabajo de la Cámara.
En cuanto a los costos, en la Argentina no hay datos estadísticos. Pero según algunos relevamientos que coinciden con el comportamiento del mercado español, que es bastante similar al argentino en los hábitos de lectura digital, un libro físico suele costar -en promedio- entre un 30% y un 40% más que su versión online, dependiendo mucho de la editorial, del tipo de libro y de su antigüedad.
Para ir a un ejemplo práctico con algunos de los títulos más vendidos en los últimos meses, Cinco esquinas, de Mario Vargas Llosa, tiene un valor de $300 en las principales cadenas de librerías. En cambio, su versión digital cuesta $131. Usar el cerebro, de Facundo Manes, cuesta $379 en su versión impresa, y $109,24 descargándolo en los dispositivos móviles o PC.
¿Cómo comprar y descargar digital?
Las cadenas de librerías tienen venta online a través de sus páginas de Internet, tanto de los libros impresos como de sus versiones digitales. Basta elegir el formato y pasar la tarjeta de crédito para que el libro llegue a casa por correo o se descargue automáticamente en nuestra PC. Para comprar títulos extranjeros y también locales, tanto Google como Amazon tienen sus propias tiendas. ¿Qué requerimientos tecnológicos se necesitan? No mucho: pueden leerse en Internet a través del navegador, o en un smartphone o tablet con Android o iOS, descargando la aplicación oficial. Las editoriales más activas en ofrecer sus publicaciones en formato digital además de en papel son Alfaguara, Planeta, Random House Mondadori y Eudeba, entre otras.
Papel o digital es cuestión de gustos, claro, aunque en ambos formatos se puede encontrar ventajas que el otro no posee. Acá, algunas de ellas.
Libros en papel
- Mayor y mejor comprensión. Los expertos aseguran que el libro en papel ayuda a la concentración y a un mejor y mayor recuerdo de lo leído.
- Es de fácil “funcionamiento”. Se abre y se empieza a leer. No se queda sin batería. No hay que saber de computadoras, de descarga de datos ni de tiendas digitales.
- Tiene una mística muy especial: el olor de los libros nuevos, el color que van tomando cuando acumulan los años, el pasar las hojas, la posibilidad de descubrir “joyas” en una librería, atesorarlos y coleccionarlos. Nada de eso está en la versión digital.
Libros digitales
- Suelen ser más económicos que su par en papel.
- Se pueden encontrar libros gratuitos completos o versiones reducidas sin costo.
- Permite acceder a publicaciones no disponibles en el país.
- No ocupan lugar físico. ¡Se pueden tener cientos de libros encerrados en una tablet o un teléfono celular!
- Adaptación de la tipografía. Permiten agrandar los caracteres, algo muy apreciado especialmente por la gente mayor o con problemas de visión.