De la fábrica de stencils en casa, a la venta de infinitos productos para crear. @las.lupes: una “loca idea” que se convirtió en pyme familiar, y pisa fuerte en todo el país.

Por Clara Almasqué

Guada Ibarguren y Lupe Larrain son madre e hija. En 2018 crearon un emprendimiento que ofrece gran variedad de elementos para hacer manualidades y “condimentos” para arte, como llaman ellas a sus productos. Lo que surgió como una mera idea puertas adentro es hoy una pyme familiar, en la que cada miembro despliega no sólo sus conocimientos, sino también su creatividad para diseñar, producir, comunicar, y vender.

Sus inicios

Lupe se encontraba estudiando la carrera de Comunicación y buscaba ahorrar para hacer un intercambio en Londres. A esa necesidad, se le sumó el alma emprendedora de su mamá, que contaba con la energía y el tiempo suficiente para apostar por un nuevo proyecto.

Desde chica, Guada es fanática de las plantillas y stencils. Si alguien viajaba, aprovechaba la oportunidad para pedir algunos ejemplares. “Cuando descubrí que había una máquina que podía tener en casa para hacer los míos propios dije: ‘Lupe: es por acá”’ nos cuenta. Y así empezaron a diseñar sus primeras modelos que las delineaban y cortaban de radiografías viejas.

Con el tiempo fue creciendo la demanda de sus productos, y se vieron obligadas a reemplazar las radiografías por otro material más resistente y flexible. Esto les permitió ofrecer stencils para superficies curvas y hasta lanzar una línea especial para hacer galletitas. No tardaron en sumar a su tienda diseños para estampas, cerámica y bordado.

Taller en acción

La dupla se volvió imparable. Empezaron a dar workshops y cursos en su taller de la Horqueta, en San Isidro, para mostrar cómo usar los stencils y dónde aplicarlos. Queremos demostrarle a la gente que sin importar los conocimientos artísticos que tengan, todos somos capaces de crear. Sólo hacen falta ganas y los materiales correctos” Explica Guada.

Una incorporación oportuna

En la vorágine de un proyecto sobre ruedas, se integró al equipo Charly, otro miembro de la familia. Con sus conocimientos sobre el mundo corporativo llegó para ayudar a Guada y a Lupe con las tareas comerciales, dándole un enfoque más profesional al emprendimiento.

Con los clientes y seguidores en alza, abrieron varios puntos de venta en distintas provincias. Además, sumaron nuevos accesorios y desarrollaron su propia línea de colores de pinturas relieve para estampar que, hasta ese entonces, eran únicas en el mercado.

La pandemia a su favor

Según aseguran desde Las Lupes, su tienda online “explotó” durante la pandemia. Con la gente en sus casas 24/7, la predisposición para hacer manualidades fue moneda corriente. Esto explica el boom de los mega stencils para paredes y pisos durante el 2020.

Nuevos formatos, nuevas experiencias

Fueron cientos los emprendedores que tuvieron que reinventarse en 2020, y Las Lupes no fue la excepción. El taller se transformó en fábrica y las clases presenciales se dieron en formato digital. Además, implementaron workshops vía zoom junto a otras profesoras.

“La virtualidad vino para quedarse. Es muy positivo poder llegar a tantas personas que de otra manera no podrían participar de nuestros talleres” Dice Guada, sin dejar de reconocer su felicidad por haber retomado en marzo las clases presenciales.

Esta familia de emprendedores que ya pisa fuerte en la región, seguirá trabajando incansablemente para cumplir su próximo sueño: ser un gran supermercado virtual con alcance a toda Latino América.

Instagram: @las.lupes

Tienda online: www.laslupes.com

Taller/Showroom: La Horqueta, San Isidro