Por María Ducós
“Si me dices, por ejemplo, que vendrás a las cuatro, yo seré feliz desde las tres”, dice un fragmento de las sabias páginas de El Principito. Y bien podría representar lo que sintieron Celes y Lola al crear @lupitaartesaniastextiles, un emprendimiento de decoración para vestir la mesa todo el año.
Se conocieron gracias a sus hijos, Joaco y Felix, y el nombre de su proyecto se lo deben a sus hijas, Lupe y Julita. ¿Su gran objetivo? Lograr una opción moderna y sofisticada para vestir tu mesa todo el año. Porque cuando se trata de recibir no da lo mismo, todos los detalles cuentan.
Si bien las dos hicieron su propio camino, la huella estética siempre estuvo presente de alguna u otra manera. Celes estaba dedicada full time a su inmobiliaria, pero la fotografía y la decoración se colaban en su rutina; Lola, licenciada en Comercio Exterior, trabajó para distintas casas de ropa y siempre estuvo rodeada por el mundo de la indumentaria.
Todo surgió de una manera bien espontánea, como si lo estuvieran esperando desde hace años y no fueran conscientes de ello. La gratitud y la paz que trae estar en el camino correcto fue lo que les sirvió de guía para animarse a hacer aquello que más les gustaba. Empezó con un café entre amigas, y se convirtió en un proyecto entre socias.
El soplo de lo cotidiano
La inspiración está ahí, en lo que hacemos todos los días, a veces casi sin darnos cuenta. Solo se necesita estar atentos y abrir los ojos un poco más de lo habitual para captar esa magia que después se puede trasladar, como hacen las chicas, a un mantel, a un repasador, a un almohadón. Su proyecto está fundado en aquello que nunca relegaron: compartir la mesa con la familia y amigos. Lupita combina esas ganas de recibir con el buen gusto de sus dueñas.
Gracias a un curso que hicieron juntas, el estampado artesanal de lienzos y tusores se convirtió en el ADN de @lupitaartesaniastextiles. Ese “hecho a mano” hace que sus diseños sean bien propios y originales. “Nos quedamos hasta cualquier hora pintando juntas, disfrutando nuestro trabajo entre charlas, imaginando cómo serán los próximos pasos y pensando en nuevos artículos”, nos comparten las chicas.
Los pedidos se empezaron a sumar, el IG se iba llenando de fotos divinas gracias al ojo entrenado de Celes y las visitas a proveedores crecían. De a poco, surgieron nuevos modelos y los seguidores y las ventas aumentaban. Celebrar cada paso es el modus operandi de esta dupla imparable.
El desafío de apostar
Un lindo problema de cuando empezamos a crecer es la necesidad de más espacio. A más demanda, más volumen y las “lupitas” como les dicen cariñosamente las chicas a sus productos, pedían más lugar y más orden. Soñaban con un showroom y pusieron manos a la obra para concretarlo. Pintado por ellas y con la ayuda de sus maridos, pusieron de pie la vidriera física de sus productos. Pero la pandemia llegó y no pudieron lanzarlo. Lejos de desanimarse, abrieron una tienda online que las reinventó en plena cuarentena.
“Somos muy fieles a nuestra intuición, gusto y a lo que queremos expresar. Cada producto tiene su historia, lo diseñamos con mucha dedicación para lograr un objeto noble, sencillo, estético y atemporal”, señalan. Contar con el mismo ojo estético, coincidir en lo principal y complementarse naturalmente es una tranquilidad y la base de su proyecto.
Primeros pasos a puro corazón
Como buen emprendimiento, cada meta requiere de un gran esfuerzo, y es ese trabajo a pulmón lo que le da ese gustito a satisfacción tan reconfortante. Recuerdan su primera venta mayorista para la que pintaron a mano, empaquetaron, etiquetaron, armaron cajas. Se acuerdan hasta de las charlas que tuvieron en la fila del correo y reviven ese perfume que desprendía cada entrega. Porque el trabajo hecho con amor es sumamente gratificante.
Sabiendo que son ellas cada parte de Lupita como diseño, redes, logística, venta minorista y mayorista, no se achican y buscan ir por más. Seguir creciendo, aprovechar las oportunidades y traspasar fronteras es el horizonte que se propusieron como meta. ¡Les deseamos todos los éxitos!