Manu Berraz, arquitecta, diseñadora en iluminación y especialista en neuroarquitectura, comparte su visión sobre cómo la neuroarquitectura puede ser una herramienta poderosa para generar bienestar en las personas dentro de un ambiente.

La neuroarquitectura es un concepto emergente que explora la relación entre el cerebro humano y los espacios construidos, con el objetivo de generar bienestar a través del diseño arquitectónico. Este enfoque interdisciplinario busca entender cómo los elementos del diseño, como los colores, la morfología, las texturas y los materiales, pueden influir en las sensaciones y emociones de las personas.

«Cada espacio dentro de un hogar tiene un propósito específico, y la neuroarquitectura subraya la importancia de diseñar con intencionalidad, en lugar de simplemente seguir tendencias o copiar estilos.”

Manu nos cuenta que el propósito central de la neuroarquitectura es crear espacios personalizados que se alineen con la identidad única de cada individuo. Esto implica un análisis profundo de la dinámica familiar, las circulaciones en el hogar y las experiencias de vida de los habitantes. El desafío para el arquitecto es identificar los aspectos que hacen que una persona se sienta cómoda y usar las herramientas del diseño arquitectónico para moldear un entorno que refleje esa identidad.

“Un dormitorio, diseñado con iluminación cálida y colores suaves, puede facilitar la relajación y la producción de melatonina, promoviendo un descanso reparador. En contraste, una cocina puede beneficiarse de colores más vibrantes y una iluminación más intensa, elementos que fomentan la funcionalidad y la energía.”

La neuroarquitectura promueve un enfoque más holístico y consciente, donde los espacios no solo aportan información externa, sino que también facilitan un mayor autoconocimiento. 

En resumen, la neuroarquitectura propone un enfoque de diseño centrado en el ser humano, donde la arquitectura se convierte en una herramienta clave para mejorar la calidad de vida y el bienestar. Al adaptar los espacios a las necesidades y preferencias individuales, se crea un entorno que no solo es estéticamente agradable, sino que también nutre la salud emocional y mental de quienes lo habitan.

@arq.manuberraz

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