¿Sabías que tus pensamientos y tu calidad de vida están profundamente relacionados con tu cerebro?

Cami Riganti nos cuenta cómo aplicar la neurociencia a la vida cotidiana.

La neurociencia lo demuestra: todo lo que sentimos, pensamos y hacemos está influido por cómo funciona nuestro sistema nervioso.

Cami Riganti, fundadora de Yoga Balance, tiene 33 años y se dedica por completo al estudio del bienestar y la neurociencia. Desde su espacio, propone un enfoque que combina ciencia, movimiento consciente y hábitos simples para transformar la vida cotidiana.

“El cerebro comanda todo nuestro sistema nervioso. Y este sistema es el que le indica al cuerpo cuándo estamos estresados, cuándo necesitamos relajarnos y cuándo es momento de activarse”, explica Cami. “A través de la neurociencia, podemos entender cómo funciona ese sistema y aplicar herramientas que nos ayuden a vivir de manera más saludable y plena”.

La neurociencia estudia la capacidad del cerebro para adaptarse, reorganizarse e incorporar nuevos hábitos. Esta plasticidad cerebral permite que podamos construir un estilo de vida más equilibrado, consciente y alineado con lo que realmente necesitamos.

La respiración como ancla

La respiración es el eje central del bienestar. Es la primera herramienta que debemos aprender para vivir de forma más sana, con paz y calma.

“La respiración le dice a tu sistema nervioso que está todo bien. Que no hay amenaza. Y eso lo cambia todo”, afirma.

Por ejemplo, antes de una presentación laboral o una situación que genere nervios, practicar una respiración consciente permite que el cuerpo se regule: baja la frecuencia cardíaca, se relaja el sistema, vuelve el equilibrio.

El ritual del “Slow Morning”

Una de las propuestas que Cami comparte desde su experiencia es el concepto de Slow Morning, una forma de empezar el día en equilibrio, sin sobresaltos, en conexión con uno mismo.

¿En qué consiste?


• Dejar el celular fuera del cuarto y usar un despertador tradicional.
• Tomarse dos minutos para realizar una respiración cuadrada:

  • Inhalar en 4 tiempos
  • Retener en 4 tiempos
  • Exhalar en 4 tiempos
  • Retener en 4 tiempos

Este ejercicio, tan simple como poderoso, ayuda a despertar el sistema nervioso de forma amable, evitando estímulos que activen el estado de alerta desde temprano.
Incluso con sólo 30 segundos de respiración consciente, ya se pueden notar los beneficios: mayor claridad mental, mejor estado de ánimo y una sensación de calma que se mantiene durante el día.

Movimiento, observación y libertad

Además de la respiración, Cami trabaja con el movimiento consciente. No se trata solo de “hacer ejercicio”, sino de moverse para habitar, para escuchar lo que el cuerpo está diciendo sin juicio y entender cómo influye eso en nuestros pensamientos y emociones.

“El cuerpo me habla en sensaciones: tensión, cansancio, energía… y la mente traduce eso, muchas veces, con pensamientos que no son ciertos. El movimiento me dio la llave para escuchar sin juicio. La respiración se volvió mi ancla. El movimiento, mi traductor. Y la observación, mi guía”.

Reconocer los microsegundos antes de reaccionar le permitió descubrir una libertad nueva: la capacidad de elegir cómo responder. Esa pausa, por mínima que sea, tiene el poder de transformar por completo nuestro día.

Gracias Cami por acercarnos esta mirada tan valiosa sobre el poder del cerebro, la neurociencia y las herramientas simples que todos podemos incorporar para vivir con más equilibrio.

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