Si algo aprendimos de este aislamiento es a valorar los encuentros con amigos, a disfrutar de las salidas y a “estar” al aire libre. ¿Quién dijo que no podemos organizar un picnic sobre el río en el mes de julio? 

En este segundo año de pandemia el frío ya no significó una barrera para organizar programas puertas afuera. Esta vez vinimos a San Isidro Labrador, este barrio que Eidico desarrolló junto al CASI y que tiene salida directa al Río Luján.

Pensamos en una picada con amigos, en una mesa sobre un muelle, bajo un árbol y reparado del viento. Todas las excusas para estar con quienes queremos, y dar gracias por estar juntos son válidas.


En esta casa el río es protagonista. La galería, la pileta  y dos muelles, todos pensados para disfrutar del paisaje. Para armar nuestro picnic y estar más protegidos del viento, elegimos el muelle que está sobre el terreno y no directamente sobre el agua.

La puesta en escena

Panes, quesos, algunos jugos y frutos secos. Por supuesto, no nos olvidamos de sumar mantas y corderitos para dar abrigo a nuestros invitados. Un spot único, para inspirarse e imitar.

La canasta de panes, canasta de vasos, bandeja y apoya vasos que toman protagonismo en esta mesa son de @fraternidad_bs_as.

El back

Para Mery Sposetti, de @tramahomestyling fue todo un desafío pensar en un picnic en julio, justo en la semana de ola polar. “Por eso decidimos jugar con texturas que dieran calidez: lanas, corderito, mantas. Todos materiales que connotan esta estación del año en Buenos Aires”.

La bella manta de pura lana de llama de la siguiente foto es de @somosfrontera.

Dentro de una cansasta de @fraternidad_bs_as, se apoyaron otras lindas y abrigadas mantas de @blumedesigndeco, quien colaboró también los manteles de gasa en color natural y gris para la mesa.

Los colores fueron neutros. Grises, naturales y un toque más alegre en el azul de la gran bandeja llena de panes de @entrebollos. “El azul es un color frío y nos remite al invierno”, dijo Mery.

Por supuesto, imposible sentarse en el suelo en este picnic, por eso lo armamos sobre una mesa baja y sumamos banquitos de @airesdemardeco.

El pomelo y el limón fueron protagonistas, dos cítricos característicos del invierno y consumidos como barrera contra los resfríos y la gripe.

“Para terminar con el armado, usamos ramas verdes del jardín y otro pan como centros de mesa. Y un queso brie con miel que, además de delicioso, es muy decorativo”, concluyó Mery.

 

Gracias a las marcas que se sumaron:

-Banquitos y mesa de ratán redonda, @airesdemardeco

-Canasta de panes, canasta de vasos, bandeja, apoya vasos y canastos con mantas, todo @fraternidad_bs_as

-Panes varios, @entrebollos

-Manta (ruana) de pura lana de llama, @somosfrontera 

-Mantas en canasto y manteles de gasa en color natural y gris, @blumedesigndeco

-Servilletas de linos azules lisas y naturales con rayas azules, botella de vidrio con tapón de corcho, jarra de vidrio con ice tea, vasos con detalle en base tejido en yute, bandeja de mármol, dulcera de vidrio para miel, cubiertos dorados, todo de @tramahomestyling.