Texto: María Laura Vidal Bazterrica – Fotos: Rosario Lanusse
Las plantas de interior amortiguan los ruidos externos, refrescan el ambiente en verano y, sobre todo, purifican el aire al absorber microorganismos a través de sus hojas que son transformados en nutrientes. Devuelven de esta forma un aire mucho más sano y libre de sustancias contaminantes.
Existen edificios y viviendas infectadas por los materiales de construcción que liberan compuestos orgánicos volátiles y moléculas químicas en forma de vapores y que se adhieren a las partículas de la atmósfera que contaminan el aire.
También las ondas electromagnéticas que emiten los televisores, las radios, las estufas, los hornos a gas y los microondas en espacios cerrados, liberan sustancias volátiles invisibles que se nos pegan y contribuyen a esta contaminación.
La solución consiste en ventilar los ambientes como mínimo cinco minutos, hasta que el aire se renueve. El resto será obra de las plantas con poderes depurativos, que funcionan como una auténtica máquina para limpiar el aire de productos tóxicos.
Las plantas ideales de interior son aquéllas que provienen de climas subtropicales cuyo desarrollo es lento y cuentan con varios meses de reposo vegetal; su ventaja es que no necesitan sol directo ni mucha luz
Ejemplos:
Con efecto follaje: agaves, cactus, aloes, asparagus, aspidistra, cissus, helecho, dracena, gomero, ficus allí, ficus pandurata, ficus benjamin, potus alpinia, marnayha, begonia, filodendro misionero, filodendro erubescens, croton, fatsia japónica, dieffenbachia, cordyline tradescantia, schefflera, syngonium, peperomia, euphorbia y oxalis.
Con efecto floral: ixora, begonias, palmera datilera, bromelias, kalanchoe, Jcintos, narcisos y prímulas primavera, violetas, africanas, calceoladas, anthurium, orquídeas, Kalanchoe blossfeldiana, estrella federal y celosia entre otras.
Visitar un vivero productor nos ayudara a elegir nuestras especies de interior de acuerdo a la ubicación que le daremos.
