Texto: María Laura Vidal Bazterrica – @itasflowers – Fotos: @cynodoncesped
Todos los años el césped necesita ser resembrado para lucir verde, vigoroso y protegido. No hablamos de una tarea complicada, con sólo tener en cuenta ciertos tips, podremos alcanzar un jardín de invierno envidiable para nuestros vecinos.
Resiembra otoñal: ¿De qué se trata?
Esta práctica implica sembrar al voleo, generalmente semilla Rye Grass, anual o perenne, sobre un césped ya implantado. Se recomienda realizar esta tarea cuando la temperatura por debajo del suelo ronda los 20º y 22º. Dependerá de la zona geográfica, pero generalmente será después de Semana Santa, antes de las primeras heladas.
¿Por qué es recomendable resembrar cada año?
- Mejora el aspecto del césped en los meses de invierno.
- Lo protegemos de las quemaduras por el frío y las heladas.
- El verde flúor vestirá el espacio y le dará color al invierno, la estación más gris del año.
Llegada la primavera avanzada, comenzará a desaparecer el Rye Grass y brotará una vez más el césped o carpeta original.
Algunos consejos
Es muy importante seleccionar la semilla adecuada, ya que su calidad se verá luego reflejada en la germinación. Hay un dicho popular que dice: “Lo barato sale caro”, y así es.
No es recomendable utilizar la del año pasado, por ejemplo, ni comprarla en supermercados. La semilla para la resiembra otoñal deberá ser de este año, fresca y de alta calidad. Se vende en viveros y agropecuarias, y por supuesto, en semillerías.
También es necesario gastar un poco más para aplicar un fertilizante que ayudará a lograr un buen arranque a la semilla en la etapa de la germinación.
¿Anual o perenne?
Siempre dependerá de la cantidad de metros cuadrados de césped que tenemos.
Para un jardín urbano es recomendable una semilla anual por distintas razones:
- El ciclo es más corto.
- La germinación es más rápida y desaparece con los primeros calores.
- Es más económica.
La desventaja es que todos los años será necesario resembrar.
Para espacios grandes como canchas de golf, campos, chacras, plazas o parques, es recomendable la semilla perenne porque:
- No se resiembra el año próximo.
- Queda en dormición durante la primavera-verano.
- Tolera cortes bajos.
- El verde es más intenso.
La desventaja es que su manejo es más complejo, se requieren cortes verticales y más fertilizante. Si en primavera no desapareció, será necesario aplicar algún herbicida selectivo para que no compita con la carpeta existente.
El paso a paso de la resiembra:
- Si existen malezas en el terreno, es necesario primero combatirlas aplicando un herbicida selectivo, siguiendo atentamente las indicaciones de la etiqueta del producto en cuanto a la dosis y la forma de aplicación.
- Revisar el pronóstico para verificar que no se aproximen tormentas fuertes por diez días. Estas podrían lavar la semilla y generar grandes pérdidas.
- Cortar el césped existente muy bajo para que la semilla mezclada con arena mediana penetre bien y llegue a tocar la tierra, debe quedar fijada en el suelo y no apoyada en las hojas del césped.
- Aplicar a razón de 5 kg de semilla por cada 100 m².
- Colocar el fertilizante al mismo tiempo. Suministrar 500 kg de fosfato de amonio cada 100 m² de césped para que actué en forma inmediata con la germinación.
- Regar suavemente dos o tres veces al día. Es importante que no le falte agua durante los primeros diez días.
- El primer corte tendrá lugar cuando la semilla tome una altura de 10 cm, antes de eso es fundamental no pisar el terreno.
- Guardar un 10 % de la semilla aplicada para reponer luego del primer corte en aquellas zonas donde no germinó.
Una vez llegada la primavera será necesario volver a fertilizar la carpeta.
Ahora sí, ¡ya podemos tener un jardín más verde que el de nuestros vecinos!