MESAS BAJAS

En el primer estilo, la mesa de centro es pesada, de madera rústica y con base de celosías antiguas recuperadas. Es grande y maciza, y le suma un punto focal de interés muy contundente que armoniza a la perfección con la propuesta.

Para la mesa del Boho, usamos troncos ya que este estilo nos invita a sumar objetos o accesorios que recolectamos o conseguimos, y los troncos le dan ese aire descontracturado.

Aunque las mesas de apoyo de costado de sillón cumplen un rol muy importante, muchas veces nos olvidamos de ellas. Aunque sean auxiliares, no sólo completan la decoración, sino que contribuyen con un espacio de apoyo para la iluminación, la taza de té o nuestros libros preferidos. Para la primera opción, usamos nuevamente los troncos. Es muy interesante ver cómo los mismos objetos, combinados con accesorios distintos, pueden crear ambientes totalmente diferentes.

LAS PAREDES

No podemos olvidarnos de las paredes si queremos completar el living; y, siguiendo una tendencia muy actual en la decoración sumamos un espejo redondo en la primera opción, y un a che y un cuadro -que pareciera que no tienen nada que ver y sin embargo conviven en armonía- en la segunda. Siempre es una buena idea rotar cuadros, cambiarlos de lugar dentro de nuestra casa e incluso no colgarlos, sino sólo apoyarlos para probar cómo quedan antes de comprometernos en un lugar definitivo.

EL COMEDOR

En la mesa de comedor, seguimos con los mismos lineamientos de sobriedad y paleta de colores neutros. Líneas rectas, materiales naturales y nobles fueron la guía regente para elegir cada elemento del estilo masculino. Para el otro, usamos un mantel estampado, combinado con la textura del camino a crochet, una bandeja antigua de madera y otra trenzada, y bowls de distintos colores.