Cómo ordenar la biblioteca

Texto: Marina Maiztegui – @soloparami – Fotos: Rosario Lanusse – @rochilanu

Las bibliotecas abiertas son lindísimas pero también un arma de doble filo. Diseñadas para ser el punto focal del ambiente, muchas veces terminan siendo el depósito de todas las cosas que andan dando vueltas por nuestra casa y no sabemos dónde guardar.

¿Cómo hacer para que la biblioteca esté linda?

Sacar todos los objetos que no son lo suficientemente lindos como para estar exhibidos. Tenemos que estar dispuestos a ser estrictos con lo que tenemos a la vista si queremos logar una biblioteca estéticamente bella y bien “curada”. ¿Qué ítems debemos tener en nuestra biblioteca?

Libros, por supuesto. Sobre todo, los libros más lindos, los que están bellamente diseñados. En este caso, vale juzgar un libro por su portada.
Objetos de diseño. Esculturas, piezas interesantes que nos gusten, objetos bellos de algún viaje, piezas que hablen de nosotros y nuestros intereses. Pueden ser piedras grandes como cristales, floreros, vasijas, etc. Le agregan volumen y textura a las bibliotecas ya que en ellas predominan las líneas rectas bidimensionales.
Cajas lindas. Actualmente podemos encontrar muchísimas cajas lindas que no solo nos ayudan para embellecer la biblioteca sino que nos sirven para “esconder” las cosas que no queremos que estén a la vista.
Verde. Terrarios, flores, macetas con lindas plantas colaboran con el equilibrio y la armonía visual de la biblioteca sumando un elemento vivo, que potencia su atractivo.
Velas. En lindos recipientes aportan una fuente de luz que ayuda a lograr un espacio interesante en su conjunto y suman a la estética general de la biblioteca.
Arte. Un cuadro que nos guste y acompañe o resalte cromáticamente un sector de la biblioteca es una adición genial.
Fotos. No hay que abusar de las fotos y convertir la biblioteca en un álbum pero una linda foto en un marco que acompañe la estética siempre queda bien.

Divertite armándola. La biblioteca como cualquier parte de tu casa no es estática, puede ir variando de acuerdo a los intereses, la temporada, las ganas del momento. El color es un elemento fundamental para lograr cohesión en la biblioteca, y organizarla por tonos o monocromáticamente le agrega un plus.

Comprá en tu propia casa. No hay que salir a buscar elementos, seguramente por tu casa tenés objetos sueltos que cambiándolos de lugar y llevándolos a la biblioteca cobran otro impacto.

Una buena forma de organizarla es crear una “grilla” y alternar libros y objetos en distintos sectores de los estantes. Para lograr mayor interés visual, los libros pueden ser colocados verticalmente o ser apilados de forma horizontal alternativamente. Cuando los colocamos apilados, podemos ubicar encima algún objeto mediano.

El poder del número 3. Agrupar los objetos de a 3 (o número impar) genera más armonía en la composición general. Agrupar los objetos en colecciones siempre es una buena idea.

Una forma de crear equilibrio y armonía es compensar las formas y tamaños. Si tenés una pila de libros (cuadrado) probá colocar arriba algo redondeado o una cristal por ejemplo.

Pensarlo como una vidriera o un escaparate de un museo, donde exhibimos nuestros objetos más preciados.

Divertite probando,muchas veces es cambiar y cambiar hasta que quede como nos gusta y aún así a veces vale la pena volver a cambiarlo y empezar todo de nuevo.

Las piezas grandes, las obras de arte, etc., quedan lindas cuando están solas y funcionan como balance entre las pilas de libros en la grilla.

Colocar distintos tipos de objetos de manera adyacente, tanto hacia los lados como hacia arriba y hacia abajo. Por ejemplo, si en el medio tenemos una pila de libros al lado habrá un objeto y en el estante de arriba una maceta. Repetir el diseño de nuestra grilla para lograr equilibrio y simetría. Una buena manera de logarlo es tomar distancia, mirarlo desde lejos y ver si algún sector nos quedó más pesado que otro y así para reacomodar.