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Sea por necesidad o por el simple gusto de querer hacer algo propio, son cada vez más los que se animan a un emprendimiento. Tanto desde el Gobierno como de algunos particulares que ya han transitado ese camino, no dejan de surgir propuestas para dar una mano y un consejo para quienes recién empiezan.

Texto: María Ducós

 

No sólo se trata de cambiar estilos de vida, abandonar oficinas, jefes y horarios. El emprendimiento es el principal camino contra el desempleo y la pobreza. Por otro lado, es una vía que eligen todos los que tienen el anhelo de intentar algo propio y darle rienda suelta a la imaginación.

Al tratarse de una tendencia en crecimiento, el Gobierno Nacional ha puesto manos a la obra para brindar ayuda. Y, a su vez, hay quienes ya emprendieron ese camino y que encuentran gran placer en ayudar a otros a hacerlo.

Una mano desde el sector público
Tuvimos la oportunidad de charlar con Mariano Mayer, el hombre a cargo de la Secretaría de Emprendedores y Pymes del Ministerio de Producción de la Nación. El gran desafío de esta nueva área de gobierno es la promoción de un marco regulatorio competitivo que facilite la creación de nuevas empresas y el progreso de las pymes ya existentes para que, junto con el fomento en la innovación y en la productividad, se logre su integración regional.

Sus objetivos, poco a poco, se van concretando. Desde julio se dio un paso muy importante con la aprobación de la ley pyme. Bautizada como Programa de Recuperación Productiva, permite, entre otros beneficios, otorgar un tratamiento impositivo diferenciado a nuestras pymes, simplificar los trámites y generar estímulos a la inversión. A su vez, se está avanzando con el proyecto de Ley de Emprendedores, donde se propone la posibilidad de constituir empresas en veinticuatro horas, dando un marco regulatorio a los fondos de financiamiento colectivo, como también el reconocimiento legal de las empresas con fines de triple impacto: económico, social y ambiental.

Enseñar a emprender
Por otro lado, muchos proyectos comienzan gracias a la generosidad de tantos emprendedores con ganas de contar cómo fue su camino para que otros aprendan. Estos apasionados se disponen a transmitir conceptos y lineamientos que fueron acertando a través de los años para llegar finalmente al éxito en lo que hacen. Es que trabajar de lo que a uno le gusta es tan gratificante que, una vez alcanzadas sus metas, sienten la necesidad de compartir estas herramientas con aquellos que requieren un empujón. Acá, algunos ejemplos.

Teniendo esto en la cabeza, Florencia Ducós y Gabriela González Mercuri crearon WIN a finales de 2015, un espacio de encuentro para mujeres emprendedoras que buscan más y mejores herramientas para el desarrollo de su negocio. Desarrollaron un ciclo de cuatro desayunos para el capítulo Win Nordelta, destinado a mujeres de Zona Norte. En cada uno de los encuentros, se presenta un caso de éxito donde la protagonista comparte su historia y su proyecto. Luego, una facilitadora especialista en alguna temática hace un rescate de lo escuchado para descubrir las herramientas a implementar en los proyectos presentes.

También, Romina Melián y Marcelo Pereyra, ambos publicistas, vieron clara la misión que tenían por delante: ayudar a emprendedores. Emprenlove comenzó como un blog, difundiendo historias de nuevos proyectos y algunos consejos de marketing. Luego organizaron un networking que, para su sorpresa, tuvo una gran convocatoria. Y por último, lanzaron una feria online con productos 100% handmade. A partir de 2016 sumaron el gran plus de brindar servicios de asesoramiento y diagnóstico online, junto con prensa y difusión de emprendimientos.

“Poner las manos donde el corazón puso el ojo” es como le gusta describir a Cintia Días la razón de ser de Efecto Bling, el dispenser de herramientas online que creó para tantas emprendedoras mujeres. Le gusta pensar que es el nido donde se comparten intereses y talentos para que tomen vuelo nuevos emprendimientos y se animen a construirlos, pintarlos, bordarlos, cocinarlos o sembrarlos.

Florencia Blanco por fin puso manos a la obra a una idea que venía rondando en su cabeza desde 2008: ofrecer recursos de marketing digital. Había vivido en Dubai tras haber sido contratada por Emirates Airlines para trabajar como tripulante de cabina. Allá pudo especializarse y obtuvo el diploma de Profesional en Marketing Digital. Al volver al país, se dedicó exclusivamente a su nuevo emprendimiento llamado Recursos Emprendedores y hoy en día ofrece el servicio de consultoría para diversas empresas.

La Minipymer surgió de las ganas de compartir la experiencia emprendedora de cinco mujeres apasionadas por lo que hacen. Vero Mariani y su equipo buscan brindar herramientas para gente que está transitando el mismo camino y para aquellas con una buena idea, pero que todavía no se animan a lanzarse al mundo independiente. Desde 2013 se ofrecen charlas de diversos rubros, promoviendo el desarrollo emprendedor con contenidos valiosos.

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