Podcast: Maritchu Seitún

¿Cómo convivir con la familia grande durante las vacaciones y no perder el humor ni morir en el intento? No es sencillo porque tenemos que compatibilizar las necesidades de grandes y chicos. Solemos estar medios apilados porque el corazón es grande pero no hay casa que aguante. Es el tiempo sagrado del reencuentro de todos después de muchos meses de corridas y queremos recrear esos largos días de nuestra infancia. La convivencia en familia grande es una experiencia increíble en la que todos tenemos que ceder algo. A veces, mucho. Por eso es importante hacer convenios entre los grandes y con los chicos: armar turnos para ocuparse de las tareas de la casa, ponernos de acuerdo en los permisos para los chicos, pero es muy importante que nadie renuncie a tanto como para que crezca en él o ella el resentimiento y la cara larga. Parece increíble que año tras año repitamos la experiencia. Es que con todas las dificultades que podamos tener durante esos días, el balance da netamente positivo y no dan ganas de irse ni de despedirse.