Este lugar soñado nos transportó a una aldea de cuento. recorrimos sus atractivos alrededores, nos deleitamos con las más ricas exquisiteces en su tradicional casa de té y descansamos en sus pintorescas cabañas para vivir un final de viaje feliz.
Oculta entre acacias, la casa de Luciano Kruk se funde con el bosque: una obra de hormigón y vidrio que invita a contemplar la naturaleza en total armonía.
Compostar es fácil, rápido y transforma tu casa en un pequeño motorcito de cambio. Con muy poco, podés hacer mucho: reducir tus residuos, cuidar el planeta y nutrir tu jardín.