Texto: María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Diciembre es un mes de muchas fiestas, reuniones con amigos, con compañeros de trabajo y con familia. Nos gusta mucho decorar los ambientes: casas, oficinas o negocios con flores, sobretodo porque son alegóricas a las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Hay una flor que no podemos dejar de usar, ya sea en forma de ramo comprado en florerías, o como planta en viveros y es la famosa Gardenia o Jazmín del Cabo.

La Gardenias, conocidas también con el nombre de Jazmín del Cabo, crecen en climas cálidos y son muy valoradas y buscadas por su perfume, su flor blanca perfecta y su amplio período de floración. Originarias de Asia, África y Oceanía, pertenecen a la familia de las Rubiáceas, con más 250 especies en todo el mundo. Hoy hablaremos de tres variedades, las más comunes en nuestro país para aprender a cultivar su planta en tierra y sus flores en agua. 

  • Gardenia Jasminoide

Florece en primavera–verano, llegando a los dos metros de altura. Tiene hojas verdes y brillantes de hasta 10 cm de largo y son perennes, es decir mantiene su follaje  durante las cuatros estaciones. Sus flores individuales nacen en forma de espiral para luego abrirse y llegar a una anchura 6 cm (son las que compramos en las florerías) En el jardín: podemos utilizarlas junto a las Calas, Anémonas japónicas, Iris y Helechos. 

  • Gardenia jasminoide “Magnifica” 

Esta especies es más grande que la Jasminoide común y sus hojas miden más 11 cm. También son verde brillante y sus flores, muy perfumadas, son más grandes y llegan a los 11.5 cm, aunque su centro muchas veces permanece con los pétalos cerrados. En el jardín: podemos utilizarlas como arbusto para cerco perimetral, ya que tiene hojas durante todo el año, y van muy bien con las Camelias, Alocasias, Acer Palmatum, Fenix robelini y Hortensias, entre otras. 

  • Gardenia jasminoide “próstata“  

Conocida mucha veces como estrellita, es de porte pequeño tanto de flores de doble pétalo de 3.5 cm, como de hojas también de 3.5 cm longitud. En el jardÍn: es ideal para utilizarla en macetas en terrazas, patios, balcones y canteros pequeño,s junto con florales de estación de media sombra. 

Su ubicación: todas las variedades van con sol de mañana, suelo levemente ácido y rico en compost, turba, previamente hidratada, y humus de  lombriz. Las hojas de los pinos (pinocha) es buena para utilizarlas como un colchón sobre la base de la planta o en el cantero, ya que protegen las raíces del clima, pero ¡ojo! no aporta nutrientes.

Motivo de muchas consultas diarias es su mantenimiento. 

Para poder trabajar de forma exitosa en el mantenimiento del Jazmín del Cabo, necesitamos conocer más sobre las etapas de su ciclo. Cuando el arbusto está formando las flores todos sus  nutrientes, que son tomados por las raíces del suelo, van para ese sector de la planta. Por eso, si nuestro suelo sufre deficiencias de fósforo, potasio, nitrógeno, hierro, azufre, la planta se pondrá con hojas amarillas y llegarán las enfermedades y las plagas. Solución: luego de terminar su período de floración, como  el jazmín queda agotado, es conveniente realizar una fertilización orgánica con todo los nutrientes ya detallados más arriba.

En otoño y primavera, es recomendable fertilizar con NitrofosKa azul granulada, regando enseguida para evitar que el fertilizante toque el tronco. Nunca está de más si aprovecho en estas dos estaciones para agregar materia orgánica.

Plagas y enfermedades: surgen cuando el jazmín está ubicado en un lugar con mala ventilación o con sombra total. Es atacado generalmente por la mosca blanca, pulgón, cochinilla y la siempre presente hormiga. Para combatir estas plagas, existen productos orgánicos fácil de manejar.  

Un tip: en los brotes nuevos y en el envés de la hoja, es donde debemos mirar para encontrar los bichos. También podar sus ramas después de la floración, sólo un despunte para estimular su yemas durmientes y no tocarla más por un año. 

El jazmín para florero: llegamos de la florería y ¿qué hacemos? ¿cómo lograr que nos dure más tiempo en el florero?

  • Envolverlo siempre con papel madera y colocarlo en la heladera. 
  • Cuando lo voy a utilizarla, le saco sus hojas, dejando solamente la flor, y la apoyo en un florero de boca ancha, buscando que el agua toque los cabitos, es decir coloco la flor flotando en el agua. Así duran más tiempo. 
  • Una vez marchita la flor, no la tiro, porque sigue dando aroma. La puedo colocar oculta un día más detrás de un portarretrato. 

Ya sabemos que el color blanco luce muy bien de noche, y según el libro El lenguaje de las flores de Vanessa Diffenbaugh, simboliza pureza, fidelidad y dulzura ¡Qué linda manera de expresar nuestros afectos estas fiestas!

 

Bibliografía: 

– Guia completa de las flores de Jardín de Editorial Blume. 

– El lenguaje del as flores de  Vanessa Diffenbaugh.