Si pasás sólo un fin de semana en la famosa península de Uruguay, te proponemos un recorrido de playas y propuestas gastronómicas entre dos antiguos pueblos de pescadores para que aproveches y disfrutes cada minuto del otro lado del charco.

DIA 1:

  • LA MANSA DE JOSÉ IGNACIO: si bien es la zona elegida por algunos de los emprendimientos más grandes de Punta del Este, como TheSetai o TheVik Beach House, es una de las playas más calmas y pacíficas de la costa esteña. El mar sin olas, el silencio, los barcos de pescadores en una punta y el cielo inmenso en primer plano hacen de este spot el lugar ideal para arrancar el día en modo relax al cien por cien.
  • ALMUERZO EN MOSTRADOR SANTA TERESITA: la versión moderna y cool de las clásicas rotiserías, de la mano de Fernando Trocca, chef argentino que marca tendencia. Además del práctico take-away, existe la opción de sentarse en una de sus mesas comunitarias y saborear los platos en el lugar. El sistema permite elegir entre dos tamaños de platos (que rondan entre 20 y 25 dólares) a base de proteínas con diferentes acompañamientos que varían según los días, pero que nunca faltan los humus (imperdibles) y las potentes tartas de diferentes verduras. Imposible irse sin algo dulce debajo del brazo: desde los clásicos brownies hasta copitas de frambuesa granizada y queso mascarpone.
  • ATARDECER EN LA SUSANA: es una de las playas preferidas por familias, parejas y hasta grupos de amigos para pasar la tarde y despedir el día hasta ver salir la luna por el mar. El faro en una punta y las casas de la Mansa de fondo sobre el otro extremo, forman una postal perfecta (y todavía más si lo observás flotando desde el agua). El mejor momento es el atardecer y el refugio privilegiado para disfrutarlo en primer plano es sobre las dunas, donde se ve el espectáculo desde otra perspectiva.
  • COMIDA EN NO ME OLVIDES: un clásico de la noche en Manantiales y una opción descontracturada y diferente al protocolo highclass de tantos otros lugares esteños. Hay opciones para todos los gustos, y una carta de vinos original y súper cuidada. Clave: llegar temprano ¡siempre está lleno!

DIA 2:

  • DESAYUNO EN LA LINDA: vale la pena despertarse temprano y disfrutar de un desayuno casero en la panadería-café más linda (y rica) del corazón de Manantiales. Cualquier sector que elijas para sentarte va a ser placentero: las mesas de afuera en el deck frente a la calle de tierra, el salón vidriado del interior o el patio de piedras y flores Santa Rita que está al fondo. Los licuados de estación, los alfajores de dulce de leche y las tostadas con palta son un must.
  • BIKINI BEACH: la preferida por los surfers, es una playa diferente y un poco más movida si querés sumarle algo de adrenalina al chapuzón de mar.
  • PIZZAS EN PIZZA TUTTA: las mejores pizzas de Manantiales son las de Pizza Tutta: finitas, crocantes, con ingredientes frescos y recién salidas de la parrilla. Con una Pilsen en mano, la cerveza local, es la mejor manera de cerrar el fin de semana. Panza llena (y piel con agua salada), corazón contento.

*BONUS TRACK: CABALGATA EN LAS GARZAS: Si tenés ganas de vivir una experiencia diferente y ver el atardecer desde otra perspectiva, podés reservar una cabalgata por la playa en Las Garzas (20 dólares por persona los 45 minutos).

 

Texto y fotos: Sofía Stavrou