Cuando proyectamos el diseño de un jardín, debemos tener en cuenta nuestros gustos y necesidades para crear espacios especiales y únicos. En nuestros jardines siempre hay vistas que queremos destacar y otras que deseamos ocultar. El diseño cuenta con recursos para trabajar puntos focales según nuestras preferencias.

Por: María Laura Vidal Bazterrica

Los vecinos, el tender para la ropa, la parrilla, los pasillos, las ventanas, los balcones, los edificios son algunos de esos puntos focales que queremos tapar. ¿Cómo lo lograremos con el diseño? Siguiendo algunas de estas ideas:

  • Espejo: refleja los colores y las texturas, duplica el espacio y oculta las vistas molestas. Los bordes se desdibujan con materiales o vegetales. Es importante colocar alguna planta u otro elemento en el frente que nos indique que es un espejo para no pasar de largo (ejemplo: calas).
  • Macetas: cuando el espacio es pequeño y pasan caños o cables que hacen imposible plantar a suelo, recurriremos a macetas con las que sí podremos trabajar con árboles y arbustos (ejemplo: cítricos).
  • Listones de quebrachos: crear un camino al colocarlos de forma espaciada, con trepadoras o arbustos en el medio. Así se logrará un efecto diferente, rústico y más económico, ya que al tercer año de plantados nos brindarán intimidad (Eugenias).
  • Cañas gruesas y secas (o eucaliptos): no pasan desapercibidas, porque poseen un impacto visual muy fuerte y cumplen muy bien la función de tapar. Deben cavarse en la tierra con cemento y guías de alambre. Si plantamos una trepadora por delante, lograremos dar movimiento con color. Es fundamental para su mantenimiento pintarlas con productos específicos para exterior dos veces al año.
  • Cerco vivo: frutos, flores, texturas y colores de las hojas aportan mucha vida, elegancia y practicidad al diseño del jardín, además de que tapan rápidamente (de dos a tres años) las vistas feas y nos dan intimidad (ejemplo: ilex).
  • Muros y paredes: con el color logramos impactos visuales que generan sensaciones de alegría, placer, luminosidad, tranquilidad, además de que agrandan, achican, etc. Debemos trabajarlos con relieves como fósiles, agua, piedras, luces y elementos arquitectónicos. Son otras alternativas para crear “engañando al ojo.”
  • Efectos de luz y sombra: a veces no necesitamos tapar totalmente la visual, sólo distraerla un poco. Es aquí cuando podemos trabajar con palos, arbustos o árboles colocados de forma estratégica (mirando hacia el oeste); así lograremos que los rayos del sol los atraviesen, creando dibujos sobre el piso o una pared (ejemplo: mimbres).
  • Trillage: madera, troncos pelados, pajas bravas o alambre galvanizado son elementos ideales para ocultar tender, canil, bicicletas, motos, sillas y demás elementos que utilizamos para el ala de mantenimiento del jardín y de la pileta.

Cuando plantamos trepadoras, conseguimos dar un efecto verde con perfume y más típico aún si es sobre sus paredes (ejemplo: Jazmín de Madagascar).