¿Es verdad que las plantas son seres sensibles capaces de comunicarse, de tener vida social, de resolver problemas y de ser muy solidarias? Las plantas tienen inteligencia emocional y así la usan.

Todo empezó hace aproximadamente trece años con un trabajo realizado en un haras de la localidad de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires. Una plantación de árboles (Eucalyptus cinerea) había sufrido cinco bajas por descuidos en su mantenimiento. Se repusieron enseguida y, cuatro años más tarde, volví al lugar a realizar un nuevo servicio de mantenimiento. Para mi asombro, descubrí que los árboles bebés casi habían alcanzado la altura de la primera plantación. ¿Qué había pasado si eran cuatro años más jóvenes?

Desde ese día, despertó mi interés por este fenómeno llamado naturaleza y sus conexiones, y decidí interiorizarme más sobre el cómo y el porqué de muchas maravillas verdes. En la Antigua Grecia, los filósofos de las diferentes escuelas se dividían entre los que estaban a favor de que las plantas tuvieran alma o cerebro, y los que estaban en contra de esa idea. En diferentes épocas y contextos culturales, muchos han expresado su convicción de que las plantas tengan habilidades especiales que hasta hoy desconocemos. 

Evolución de las plantas

El ser humano convive con las plantas desde la creación, y ambos fueron evolucionado de diferentes formas. Hoy no podemos negar que son seres que continuamente se encuentran en período de adaptación y supervivencia y mucho tiene que ver la mano del hombre. 

El ser humano posee órganos únicos, y por eso es un ser indivisible, mientras que las plantas son organismos sésiles, es decir que carecen de un órgano que sirva de pie o de soporte. Por eso, éstas últimas se han ido adaptando con el correr de los siglos al suelo, al clima, al maltrato, a las fumigaciones, a las condiciones ambientales y climáticas.

Además, si a nosotros nos faltara un órgano como, por ejemplo, un dedo, nuestro cuerpo no podría volver a producirlo. En cambio, las plantas han ido evolucionando hasta tal punto que tienen la capacidad de volver a crecer y desarrollar aquellos que perdió. Un ejemplo de lo mencionado serían los esquejes: una parte de la planta que ponemos a reproducir en agua, perlita o tierra para que salga una raíz nueva y luego continúe su ciclo vegetal. Si podamos un rosal en julio, sabemos que volverá a brotar sanamente y con más fuerza para que produzca flores bellas y perfumadas en la primavera. 

Habilidades casi humanas

Varios expertos en el tema nos cuentan que las plantas tienen más de quince sentidos. ¡Increíble! ¿no? Gracias a estos sentidos, se orientan en el mundo, interactúan, son generosas y solidarias entre ellas y se relacionan con insectos o con animales  mediante moléculas químicas. Además, se ayudan y colaboran en la protección de la misma especie. 

Esto fue lo que sucedió concretamente con mis Eucalyptus. Los árboles más viejos cuidaron de los bebés, permitiéndoles que tomaran más energía solar, agua y nutrientes en sus raíces y follaje. Actuaron como madres, buscando el crecimiento sano y vigoroso de sus pares. Si las  mismas especies se buscan mediante sus raíces tendrán conexiones vitales para su crecimiento. Las plantas son seres inteligentes que tienen comportamientos grupales similares a las hormigas, una banda de pájaros o banco de peces. 

Una planta necesita de sus pares para ser felices y podríamos decir que son muy conscientes de quiénes son y cuáles son sus necesidades. Son capaces de captar señales de necesidades, por ejemplo ante la falta de agua o nutrientes, o los peligros como ataques del hombre o animales, transmitirlas entre ellas y buscar una solución.

El hombre no puede vivir sin este fantástico y misterioso mundo vegetal, ya que nuestro oxígeno depende ciento por ciento de las plantas y la fotosíntesis.  

Ahora  me pregunto, ¿quién es el Rey del Universo, entonces?

Bibliografía

Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, de Stefano Mancuso 

Vida secreta de las plantas, de Peter Tomkins 

El futuro es vegetal, de Stefano Mancuso

María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Contacto: 15-4991-6073 – marialaravidal@hotmail.com