Por María Ducós

Dos amigas que soñaban con darle rienda suelta a su creatividad y volcar en un proyecto su pasión por la decoración. De eso se trata la historia detrás de @lvconceptointerior, una cuenta que hace honor a los tonos pasteles y al buen gusto. Que llegues y quieras quedarte es el objetivo. 

Entre diseñadoras se entienden. Eso fue lo que les pasó a Liliana y Agustina, dos madres que compartían a sus hijos en el colegio, además de su pasión por el diseño y el interiorismo. Diseñadora de interiores y diseñadora gráfica, se animaron a pensar en un proyecto con el corazón puesto en la decoración. Y esa idea que tuvieron desde que sus hijos eran chicos fue tomando forma y un día tuvieron que tomar una decisión.

Fue a Liliana que le propusieron realizar la refacción de una casa. Y como las lindas oportunidades siempre son mejores cuando se comparten; y como siempre cuatro ojos y dos cabezas piensan más y así se multiplica la creatividad, Liliana la convocó a Agustina. Así comenzaron su primer trabajo como equipo, su primera confirmación de que no se habían equivocado. 

Durante ese encargo, tuvieron la idea de ofrecer a los clientes sus propios productos textiles, además de las ideas y el asesoramiento, y sin dudarlo se largaron con @lvconceptointerior, una cuenta que busca el descanso de los sentidos con tonos pasteles, materiales y texturas que inviten a relajarse.

Asesoramiento y productos a medida

Con esa visión bien asimilada de ofrecer productos a medida además de asesoramiento, empezaron las planificaciones y las ideas para montar este proyecto textil deco que tanto desearon. Como todo emprendedor, el crecimiento fue sin prisa pero sin pausa, hasta llegar a contar con talleres y proveedores que son parte fundamental del engranaje empresario. 

Productos terminados en stock, pero principalmente trabajos a medida son las piezas fundamentales de este proyecto. Desde cortinas, fundas de sillas y sillones, ropa de cama, almohadones, respaldos de cama y más, el universo de la decoración es siempre ampliable. 

A veces ser emprendedor, es tener mil roles a la vez. En el caso de las chicas, implica sacar fotos, recorrer talleres, interactuar con su público en IG y atender su showroom en Núñez. “Nos encanta lo que hacemos y siempre apostamos a mejorar. Estamos agradecidas principalmente a nuestros clientes, que nos acompañan e incentivan a brindar lo mejor de nosotras siempre”, concluyen.