Por María Ducós

La fascinación por el papel las llevó a crear un universo con cada vez más productos diseñados bajo una estética delicada y elegante. Conocimos a @maisondepapier, colaboró con nosotras y les contamos su historia. 

Quien no haya jugado al ahorcado, a la batalla naval o al tutti frutti, que tire la primera piedra. Cuánta magia en esos entretenimientos, muchas veces caseros, que gracias a lápiz y papel transformaban cualquier tarde en una aventura. Eso mismo estaban rememorando Marie Prá y Loli Machimar en un almuerzo, y en medio de esta charla surgió la idea: ¿Qué si volvemos a reversionar esos juegos para nuestros hijos? ¿Qué si los diseñamos de tal forma que los atrajera y los involucre tanto como para alejarse un rato de las pantallas?

Al principio, por supuesto, las dudas asaltaron: ¿valdrá la pena? ¿prenderá esta idea en los chicos de hoy? ¿seguirá intacta la adrenalina del juego de tantos veranos con amigos? Pero quedarse con las ganas no era una opción. Querían comprobar que aunque muchas cosas cambien y desaparezcan, otras quedan, y los encuentros en familia o con amigos nunca pasarán de moda.

De un torbellino de ideas, de ilusiones y anécdotas fue ese primer bosquejo de lo que se imaginaban para @maisondepapier, un universo donde el papel toma el protagonismo y con diseños exquisitos se convierte en individuales, juegos de mesa, cuadernos, menú semanal, anotadores y planners. De nuevo, eran esos momentos juntos, como poner linda una mesa y compartir charlas, los que las chicas querían reivindicar. 

Enamoradas del papel

Desde el principio sabían que esto era la puerta de entrada y que no tenían techo a la hora de crear y crecer. El papel es transversal a infinidad de propuestas, sólo restaba poner manos a la obra y prometer creatividad, dos ingredientes que no fallan en la búsqueda del camino correcto. Y así, de la mano de los individuales se abrió la puerta no sólo para vender al público en general, sino hacerlos personalizados para restaurantes que buscan que sus mesas resalten y tengan una cuota de personalidad.

“Ponemos verdadero esmero y le dedicamos mucho tiempo al diseño de cada producto. Disfrutamos del proceso de principio a fin. Nos emociona ver un diseño nuestro en la pantalla, y a las semanas contar con el producto terminado en nuestras manos”, sintetizan las chicas. El amor por lo que hacen es, sin duda, el combustible que las impulsa a dar lo mejor, a destacarse y a llevar su marca a lo más alto.

Si se les pregunta en qué se inspiran, es la naturaleza con su flora y su fauna la que despierta los mejores diseños. “En lo simple está la belleza”, parece ser su lema, y no se equivocan, porque aunque se muestre escondida para muchos, la armonía se encuentra en lo cotidiano. 

Lo que se hereda no se roba

Heredaron la pasión por el papel y la pluma de muy chicas. Hoy, con la tecnología de aliada, se van aggiornando a los tiempos que corren, pero ambas están convencidas de que no hay nada como escribir en papel. “Quienes hemos escrito cartas en papel, sabemos la satisfacción que se siente. Es una verdadera lástima que esta costumbre se esté abandonando y será por eso que nos encanta regalar papelería”, nos cuentan.

Metidas de lleno en el negocio, son ellas quienes diseñan, se ocupan del proceso de impresión, arman y despachan encomiendas mayoristas y envían por correo las compras minoristas. Además, redes sociales, facturación, stock. Un trabajo dedicado al 100% a una pasión siempre viva. El gran objetivo es lograr ser exportadoras a países de Latinoamérica y así expandir su marca sin fronteras. Porque tener sueños grandes y ambiciosos es el primer paso para que se hagan realidad.