Son amigas, primas, diseñadoras y muy estéticas. Pusieron el foco en la decoración y en la ambientación de paredes, y hoy llevan adelante @menthawallapapers, con el acento puesto en la personalización.

“Hacer algo distinto”. Por acá pasó la inspiración de Mariana y Angie cuando decidieron emprender. A veces esa idea central para lanzarse no llega con tan sólo desearla, y mucho menos en pack cerrado. Pero uniendo profesiones, por un lado, -son las dos diseñadoras gráficas- y familia y amistad, por el otro, -porque además de amigas, son primas- buscaron una tercera arista como punto de unión: la decoración. Así, hace un año y medio, entre conversaciones con ideas que iban y venían nació @menthawallapapers, una marca de murales y empapelados vinílicos a medida para casas y empresas. Además Angie, siempre inquieta, hace seis meses se unió a @loloandcohome, el emprendimiento de muebles y decoración de su hermana, para lanzar la línea @lolopetitdeco de mobiliario para los más chiquitos.

En pos de la personalización

En continua búsqueda de materiales para ofrecer diferentes alternativas, no contar con una plataforma de venta online, en su caso, es una decisión y no una falencia. Esto es así porque no venden rollos de diseño por cantidad e igual para todos, sino que su trabajo busca marcar la diferencia con un servicio personalizado. “Desde el minuto uno, queremos entender lo que están buscando para ayudarlos. A veces eligen diseños que ya tenemos, otras tantas hacen modificaciones a diseños ya existentes, y otras, creamos diseños desde cero”, nos cuenta Angie.

Y en este intercambio con el cliente, escuchan decir muchas veces “gracias por la paciencia”. Ellas lo consideran parte de su trabajo diario, porque al fin y al cabo ese mural o ese empapelado quedará durante años en un living, en un cuarto, en una oficina. La idea es que encante todos los días y que se convierta en muy propio. Por eso consideran que su inspiración para crear empapelados y murales nace de los mismos clientes que con sus pedidos y observaciones van moldeando los motivos, el estilo y los colores.

La confirmación del camino correcto

Claro que se acuerdan de su primer empapelado. Ese primerísimo pedido que las mantuvo en vilo hasta no saber si a Rosita, la pequeña clienta de un año y medio a la que le transformaron el cuarto con animales con flores en la cabeza, le había gustado. Por suerte, ese diseño tan romántico y que hacía honor al nombre de esta chiquita causó sensación. Esa noche, sus papás la filmaron descubriendo su nuevo cuarto. “Caminaba de punta a punta, mirando cada uno de los animales y gritaba de la emoción”. Sin dudas, alegría genuina y auténtica. Las chicas comprobaron que este era el camino, porque no hay como ver felices a los que confían en el trabajo propio.

Los aprendizajes en este año y medio de trabajo fueron muchos. Todos los días arrancan muy temprano, a veces antes de las ocho ya están hablando del proyecto. Las dos cuentan con una exigencia potente a la que, saben sobradamente, hay que ponerle límites para no colapsar. Porque, como dice Angie, bajo la excusa de “me copa lo que hago”, el riesgo de no frenar es alto, y ambas saben que la familia no se negocia. “Además, nos dimos cuenta que respetando los días de descanso, se llega al lunes con todas las pilas para dar lo mejor”, resume.

El boca en boca y la empatía

La huella que les gustaría dejar es la empatía por el otro. En un mundo que vive cada vez más acelerado, tienen clarísimo que generar un vínculo con el cliente y verlo feliz, es lo que las hace felices a ellas. “Es tan lindo cuando nos vuelven a llamar para empapelar otro ambiente, o cuando nos mandan una foto luciendo los muebles nuevos junto a nuestros diseños”, comparten. Nada como un cliente agradecido.

En los primeros tiempos, cuando la recomendación era por el boca en boca, familia y amigos se pusieron la causa al hombro. Y por eso el agradecimiento es infinito. A través de las redes y los grupos de whatsapp se fueron dando a conocer hasta que llegó el día en que tocó la puerta el primer cliente que no era conocido de ninguna de las dos. Fue ahí cuando comprobaron que el crecimiento era exponencial y que las recomendaciones habían hecho lo suyo. 

Como parte del crecimiento, buscan incorporar artículos que acompañen sus diseños como cortinas de baño, cortinas de tela, cortinas black out, almohadones, alfombras vinílicas, cuadros. Y todo lo que el cliente proponga.