Fotos: Rosario Lanusse – Textos y producción: Marina Maiztegui

Cuando pensamos en esta mesa, lo primero que vino a nuestra mente fue un bosque encantado con hamacas. Partiendo de esa inspiración, fuimos armando todo lo demás, con tres hamacas especialmente diseñadas para esta ocasión, que fueron el punto de partida.

Los materiales elegidos son naturales: madera, lienzo, algodón, ramas de árboles, en sintonía perfecta con el espíritu bohemio y primaveral. En cuanto a las flores, tres apliques para las hamacas, centros de mesa, apliques para la torta y una guirnalda para el backdrop con macramé. Y todo esto yendo del color rosa al bordeaux.

Las flores elegidas fueron fresias, astromelias, san vicentes y marimonias.

Sobre la mesa, el mantel y las servilletas de lienzo conviven en armonía con los platos de sitio de tronco y la vajilla. El toque de elegancia se lo dan los cubiertos dorados y las copas de cristal labrado antiguas. Y un capítulo destacado para el sillón.

Por otro lado, un menú diseñado especialmente, identificadores de sitio y un altar -una creación especial de caño y macramé con el toque impecable de las flores de Ana-. Además, incluimos la famosa Naked Cake, que está tan de moda. Una tendencia que resalta el atractivo de lo rústico.

Esta mesa primaveral y romántica nos invita a pasar una tarde divertida en el bosque o donde sea que estemos.