Texto: María Laura Vidal Bazterrica – Paisajista – @itasflowers

Aunque los muros y las vallas se construyen con rapidez, los setos formados por plantas vivas suelen ser más atractivos. Aportan un valor ornamental superior y es más rico paisajísticamente.

Estas son las especies que podremos utilizar como telón de fondo y contraste para elementos decorativos:

Rosales, herbáceas perennes como la Abelia Grandiflora, arbustos en flor como la Corona de novia, o con bayas como el Ligustro.

No hay nada mejor que un seto denso, de color verde oscuro, disciplinado, con follaje bordó en su floración, o que simplemente haga un juego de texturas y tonos, como las Coníferas.

Estos cercos vivos constituyen excelentes barreras naturales en los lugares donde no se desean muros de material.

¿Cuáles son sus principales funciones?

  • Ser barrera contra el ruido y la contaminación: si son lo suficientemente gruesos y densos, y para esto se deben plantar dos setos con un espacio de 1,5 metros entre cada uno, el ruido se extinguirá entre ambas líneas verdes. Este espacio con buena circulación, además, los protegerá de la contaminación de plagas. Es importante que la primera línea se mantenga un poco más baja en altura que la segunda. Lo logramos dándole una poda de despunte. 
  • Hacer de pantallas protectoras contra fuertes vientos: una hilera de árboles es mucho más eficiente como contraviento que una barrera sólida de material, ya que reduce y filtra su fuerza en lugar de causar turbulencias. Así, el jardín se convierte en un lugar reparado para disfrutar de un microclima tanto en regiones costeras de mucho viento como en lugares elevados. Las coníferas, por ejemplo, son ideales para jardines de personas alérgicas, ya que el polvo levantado por el viento queda pegado en sus acículas. 

  • Marcar límites y accesos: acá debemos pensar en una escala mayor dada por árboles o arbustos cuya altura superen los 3 metros. Cuando necesitamos dividir los perímetros de una propiedad de grandes dimensiones, por ejemplo, los árboles y arbustos de gran porte colaboran para que esta tarea sea más fácil. Además, pueden marcar un acceso a la vivienda, un camino hacia la pileta, solárium, huerta, sector de juego o quincho. Para esto, necesitaremos arbustos de menor porte, aproximadamente de 1 a 2 metros de altura. Así, no taparemos las visiones ni las perspectiva del jardín, sólo se trata de acompañar la sectorización. 
  • Tapar visuales: para tapar una construcción del vecino o el tanque de agua, un seto de arbustos o árboles perennes ayudarán a desviar la visión. 
  • Remarcar un diseño: un seto que envuelve una huerta, una fuente, una Virgen no hacen más que resaltar el trabajo realizado.
  • Proveer sombra: para protegernos del viento o del sol, un grupo de árboles caducos o arbustos plantados al tresbolillo (sistema de plantación en el cual cada tres plantas se forma un triángulo equilátero) nos darán sombra.

¿Qué tener en cuenta?

Época de plantación: las plantas perennes y las coníferas pueden plantarse en septiembre y diciembre o en abril y mayo Los arbustos cultivados en un recipiente pueden plantarse en cualquier época del año. 

Preparación del suelo: como la función de estas especies es que vivan muchos años, será necesario cavar una amplia zanja de aproximadamente 60 x 90 cm. Le agregaremos materia orgánica, compost bien fermentado, estiércol y humus de lombriz mezclado con tierra negra de buena calidad, agitada previamente. 

Elección de las plantas: es ideal elegir plantas  de un tamaño que vaya desde los 45 cm hasta el metro y medio. No sólo por ser más económicas, sino porque arraigan mejor y más rápidamente que las mayores. Ejemplo: Boj y Oletexanas.

Cómo debe plantarse: ideal cuando el suelo esté húmedo y fácil de trabajar. Cortar cualquier raíz rota o en malas condiciones con una tijera de podar bien afilada. Colocar la planta en la zanja a la distancia correspondiente dependiendo de la variedad del arbusto y su crecimiento anual.

Si la idea es plantar en grupo, es recomendable asesorarse antes qué distancia necesitan entre ellas para desarrollarse bien. Ejemplo: grupo de Pothinias o Ceibos.

Formas de setos: dependiendo del espacio y las necesidades a cubrir podemos plantarlas en forma lineal con una sola hilera de plantas y manteniendo una distancia entre arbustos que varíe de 80 cm a 1.5 metros. 

Para un seto ancho, utilizaremos doble hilera de plantas, manteniendo la distancia de 90 cm a 1.50 m entre cada una. Evitaremos así que las especies sufran la falta de aire y como consecuencia atraigan plagas y enfermedades. 

Cuidados: el primer año, se necesita un poda de formación. Para las especies caducas será en invierno, durante su período de durmición; y para las perennes de origen tropical en verano. 

Fertilización: siempre necesitaremos de la materia orgánica, compost, tierra abonada y fertilización química (Nitrofosca azul granulada). Sabemos que cuando las temperaturas son muy elevadas conviene fertilizar solamente con materia orgánica, y el fertilizante químico lo aplicaremos en primavera y a principios de otoño. 

El mayor cuidado siempre es no romper el pan a la hora de transplantarlo a la tierra. El riego de asiento es fundamental y control de hormigas durante el primer año.