En medio de mucha frustración profesional y vocacional, Andrea creó @estado.puro, un emprendimiento de productos aromáticos que sin esperarlo, cambió su vida. A 8 años del nacimiento de este proyecto, nos contó todo sobre su recorrido para llegar a donde está hoy.
Cerca de los 50 años y en plena crisis laboral, Andrea, contra todo pronóstico, pero con el apoyo de su familia, decidió renunciar a su trabajo y entregar su tiempo y sus recursos a crear @estado.puro. Velas, difusores, aromatizantes y más.
Borrón y cuenta nueva
Desde hacía ya algunos meses, Andrea había empezado a trabajar en su propuesta de cuatro velas, mensajes comunicacionales bien definidos y una tienda online para ofrecer sus productos. Y así fue que dio inicio a este emprendimiento: con poco capital, pero siempre cuidando la calidad.
En un primer momento, las velas las hacía en el living de su casa. Al año de lanzar Estado Puro, mudó la producción a un departamento y al año siguiente, al taller en el que se trabaja actualmente. Sin dudas, ¡un gran crecimiento!
Atravesar momentos difíciles
A lo largo de estos años, Andrea atravesó muchas crisis laborales y personales. Sin dudas, la más dura fue el fallecimiento repentino de su marido tras 40 años juntos. Ellos no solo hacián equipo en casa, sino también en el trabajo.
“Pensé que ni yo ni Estado Puro íbamos a salir adelante”, contó la protagonista.
Hoy en día, tras todo lo vivido, sigue produciendo y afianzándose dentro del rubro.
Manteniendo el foco
Con la pandemia, hubo una explosión de emprendimientos dedicados a este rubro. Esto generó dificultades en Estado Puro a la hora de definir su identidad y ofrecer un diferencial. Pero Andrea mantuvo su foco.
Desde el inicio, su marca se destacó por la calidad de la esencia y la presentación sencilla.
“Me gusta comunicar de forma auténtica, sin pretensiones. Y ese es el espíritu de nuestros productos”, agregó.
Un emprendimiento que significa todo
“Queremos que donde estés huela rico.
Y que eso te haga sentir bien.
Claro, genuino y simple.
Como tu esencia, como la nuestra”
Es el texto que llevan sus tarjetas y el que identifica a la marca.
Para Andrea, Estado Puro representa mucho más que un proyecto laboral. Le trajo felicidad, motivación, realización personal y crecimiento económico.
“Le debo nada menos que la plenitud en mi etapa de madurez, cuando ya temía que tal vez nunca llegaría”, sostuvo con orgullo.
Realmente, ¡una gran historia!