Cada casa es un mundo y este mundo, ¡nos fascinó! Volvimos a Santa Bárbara, uno de los primeros barrios de @eidico, para descubrir un hogar con personalidad única. 

Estuvimos en Santa Bárbara para conocer la casa de Veru, quien nos recibió muy amorosamente. Ella llegó al barrio hace 16 años junto a su marido y sus dos hijos. Y fue en el momento que se convirtieron una familia de seis, que decidieron hacer una gran ampliación para convertir este hogar en lo que es hoy: sin dudas, ¡espectacular!

Antes de recorrer cada ambiente, es importante destacar que cada detalle estuvo pensado por la dueña de casa. Claramente, abunda el buen gusto. ¿Cómo lo hizo? Veru es fanática de restaurar muebles -hasta tuvo un emprendimiento en el que se dedicaba a eso- y una apasionada por la decoración. 

“Me gusta que las cosas no sean típicas, sino que sea bien mío”, comentó.

Efectivamente, ¡lo logró! 

Todo es ¡wow!

Al llegar, lo primero que conocimos fue el living y comedor integrados: un ambiente amplio y luminoso. El living se destaca por por sus sillones blancos, complementados con muebles de madera y el hogar en gris y negro. Además, los ventanales con vista al jardín permiten que ingrese el verde de una manera espectacular. Las cortinas que los cubren las hizo @mulierepadilla.

Por su parte, el comedor es distinto a cualquier otro. ¿Qué lo diferencia? El bellísimo mural pintado por @catalinapinturas

Confort a la orden del día

La cocina integrada con el comedor diario es súper cómoda para la cotidianeidad familiar. 

¡Y ni hablar del orden!

En este ambiente, se mantuvo la combinación de blanco, madera y gris generando armonía con el resto de la casa. 

Comodidad y estilo en plena armonía

En este sector, nos encontramos con un gran sillón en el cual entra toda la familia. Sin dudas, las guitarras le dan un toque especial y muestran la esencia de los integrantes de este hogar. 

“A la hora de elegir los muebles, quería poca cosa pero importante”, nos contó Veru. 

Lo más llamativo de este ambiente son las dos puertas de madera que se encuentran de fondo. La corrediza, solía ser la puerta de acceso a esta casa previo a la reforma. En ese entonces, eran dos hojas que luego se unieron para lograr el resultado actual. La otra es una verdadera obra de arte creada por el carpintero @pabloledesma67, quien también fue el encargado de la mesa del comedor.

Para disfrutar todo el año

Según Veru, el quincho es el espacio más utilizado de la casa. Y realmente, ¡podemos entender el porqué! Negro y distintos tonos de madera combinados a la perfección. Definitivamente, ningún detalle quedó librado al azar. Además, cuenta con puertas corredizas de hierro y vidrio repartido para poder aprovecharlo todo el año.

¡Capítulo aparte para el jardín! Su amplitud y variedad de especies es todo lo que cualquiera necesita para sentirse en contacto con el aire libre y la naturaleza. 

“Si bien no tenemos laguna, nos encanta el jardín porque tenemos grandes vistas despejadas con mucho verde”, comentó la dueña de casa. 

Lo que resulta sumamente interesante es que la afición por la jardinería que tiene Veru, la lleva a renovar ella misma su jardín todos los años. 

¿Y si formamos una banda familiar?

Como ya pudimos ver, esta familia es fanática de la música. Tan fanática que hasta tiene su propio estudio con los instrumentos que cada uno toca. ¡Espectacular!

Cinéfilos a más no poder

Por último, subimos a la planta alta para conocer el cine. ¡Sí! Así como lo leen, ¡un cine!

“No hay mejor viernes que un viernes de sushi y peli”, contó Veru. 

Imposible negar las ganas de querer quedarnos ahí haciendo maratón. 

Arquitecto casa original: Arteagabeitia

Arquitecto reforma: Rodolfo Ugarte

Paisajista: María José Stegmann

Carpintero puerta corrediza: Mario Rossi

Carpintero puerta madera: Pablo Ledesma (@pabloledesma67)

Artista mural: Catalina Ruiz (@catalinapinturas)

Cortinas: Muliere Padilla (@mulierepadilla)