Una casa moderna que vive en diálogo con la laguna
Desde el primer trazo, esta casa en el barrio San Gabriel fue pensada para integrarse con la laguna. “Ni bien abrís la puerta, la casa te invita a mirar esta gran vista al agua”, cuenta su arquitecta, Ali Poirier, quien priorizó que el paisaje fuera parte activa del día a día.
La propuesta arquitectónica tiene un lenguaje contemporáneo, con líneas puras, tonos neutros y un juego volumétrico que le da identidad propia a cada espacio.
“Queríamos que cada lugar tuviera su carácter, como si cada volumen contara una historia distinta”.
Una casa para habitar en familia Distribuida en dos plantas, la casa diferencia las áreas de adultos y chicos, sin perder conexión entre sí. En lo material, se eligieron pisos de cemento alisado con detalles de vidrio en la planta baja, y madera en la planta alta, sumando practicidad y calidez. La cocina y el family están integrados al área social, pero aislados con carpinterías de estilo industrial que permiten mantener amplitud visual sin sacrificar funcionalidad.
“Son espacios muy vividos, y esta solución nos permite mantenerlos conectados pero controlados en términos de ruidos u olores”.
Un hogar conectado con su entorno Cada decisión del proyecto responde a un mismo espíritu: crear un refugio moderno, cálido y funcional, donde el diseño acompañe la vida familiar y potencie la conexión con la naturaleza.
Una torta clásica con un toque moderno y apta para celíacos. La combinación del merengue de nuez con dulce de leche, crema y frutas frescas hace de esta receta una opción irresistible.