Texto: Dr. Luis Agote – Fotos: Rosario Lanusse
Se acercan las vacaciones de verano y con ellas las escapadas en auto a nuevos destinos. Viajar con chicos requiere de un cuidado especial por parte de los adultos. Acá, los tips esenciales para una mayor seguridad a la hora de encarar un viaje.
Estamos llegando a fin de año, época en que aumenta la frecuencia de los viajes para trasladarse a lugares de veraneo. Tiene mucha importancia en qué condiciones de seguridad tenemos el auto, los frenos, los amortiguadores, la alineación. Algo que deberíamos controlar con tiempo no debe dejarse para último momento porque no nos da tiempo para probarlo. Así también, para que la familia viaje segura, tenemos que ocuparnos de los elementos de seguridad de los niños. Ellos deben viajar en sus diferentes sillas desde el nacimiento hasta los catorce años para trasladarse en forma segura. Desde que son recién nacidos y hasta los dos años de vida, o hasta los trece kilos, los niños deben viajar en el llamado “huevito”, mirando hacia atrás. Luego, entre los dos y los cinco o seis años de edad (en los que pesan entre dieciocho y veinte kilos), pasan a la silla nº 2, mirando hacia adelante. Más tarde, entre los seis y los catorce años, deben viajar en los elevadores o silla nº 3. Existen elevadores con y sin respaldo. La función de la silla nº 3 es importantísima pues aleja el cinturón superior del cuello, evitando de esta manera lesiones en la columna cervical en caso de colisión.
Los niños deben viajar en el asiento trasero por los riesgos de lesiones que pueden ocasionarse por el air bag del asiento delantero. Por otro lado, al viajar con niños, los padres deben olvidarse de apuros. Es necesario hacer más paradas, viajar con precaución y jamás sacarlos de sus elementos de seguridad para alimentarlos. Es preferible frenar para atenderlos. Este último consejo es muy valioso, ya que viví la experiencia de perder a una paciente y a su hijito en una colisión por una situación así.
Un consejo extra para evitar accidentes en el lugar de veraneo (sobre todo si hay niños de entre dos y cinco años) refiere a que los adultos presten especial atención a todas las áreas de riesgo en el nuevo hogar: cocina, baños, escaleras, rejas de balcones y piletas. Debemos recordar la curiosidad de los niños, que los lleva a explorar todo lo novedoso. No todo está preparado adecuadamente para su seguridad.
Por último, una reflexión para viajar tranquilos: es importante estar de vacaciones desde el momento en que se parte hacia el lugar de descanso.
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Más información: El Dr. Luis Agote lleva ejerciendo la medicina hace cincuenta y un años. Es pediatra vitalicio de la Sociedad de Pediatría, miembro del Comité de Prevención de Accidentes de la Sociedad de Pediatría, forma parte de las Jefaturas de Servicios del Hospital de Niños de San Isidro y del Sanatorio de la Trinidad de San Isidro. Además, fue nombrado Personalidad Destacada de la Ciencias Médicas por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires debido a su participación en la elaboración de leyes de protección de los niños en el transporte.